El paseo de Gràcia de Barcelona está de celebración. La histórica tienda Santa Eulàlia, ubicada en el número 93 del céntrico paseo comercial, cumple 180 años desde su apertura. Los almacenes de moda de lujo para hombre y mujer, hoy liderados por Lluís Sans, propietario y presidente de la Associació Amics del Passeig de Gràcia, han superado varias crisis, siendo la del Covid-19 la más reciente.
La trayectoria de Sans ha sido varias veces premiada, recibiendo galardones como la Medalla de Oro de Barcelona al mérito cívico y la Llave de Barcelona. Ahora, el negocio que su familia ha heredado es de los más antiguos de la ciudad se acerca cada vez más al bicentenario.
En este sentido, Sans explicaba en una antigua entrevista concedida a Metrópoli, que la tienda abrió cuando "Barcelona todavía estaba amurallada. Lo hizo en un momento en el que los negocios de la capital catalana no tenían nombre, sino que se conocían popularmente con el nombre de los propietarios. En este sentido, fue pionero por ser de los primeros que tuvo un nombre propio.
HISTORIA DEL LOCAL
No la fundó su familia, sino que la inauguró Josep Taberner, en 1843. Su nieto, Domingo Taberner, buscaría un socio, Lorenzo Sans Vidal, así entrarían en el negocio. tras la muerte de Taberner, en 1915, su viuda vendió las acciones y la propiedad de la empresa a Sans. Desde entonces, ha continuado en la familia.
Durante la Guerra Civil Española, pasó a llamarse Santeulalia, una estrategia para desvincular las referencias religiosas en pleno bando republicano y fue colectivizada. Tras el inicio de la dictadura, la familia recuperó la propiedad y el nombre. Sería, no obstante, durante las décadas de los 50 y 60 y el 'boom' de la moda en España que los almacenes ganaron más popularidad y comenzaron a expandirse.
Desde entonces, personalidades y famosos se han vestido con ropa comercializada en estos locales. Desde el futbolista Lionel Messi hasta el propietario de Inditex, Amancio Ortega.
En los últimos años, Sans ha sido una de las cabezas que más cara ha plantado al gobierno de Colau desde el sector de los comerciantes. A raíz de la pandemia del coronavirus, recomendó a la alcaldesa "reordenar sus prioridades", un consejo que no ha perdido vigencia teniendo en cuenta otras crisis que han llegado y que han puesto en jaque al sector, como la del auge de precios de la luz.