El invierno está cada vez más cerca y, desde las últimas semanas, cada vez se nota más. El veranillo que protagonizó el pasado mes de octubre es historia y la tendencia, como es habitual, es que los termómetros bajen. No obstante, eso no le quita brutalidad a la caída de las temperaturas prevista para mañana, domingo, 11 de diciembre.

Y es que el pasado viernes supuso un respiro para el clima barcelonés, con temperaturas máximas que alcanzaron los 17 grados. De cara a mañana, estas bajarán en picado durante todo el día, presentando unas máximas de tan solo 9ºC y mínimas de 7ºC.

Mujer refugiándose del frío / EUROPA PRESS

Se trata de temperaturas tan estables como gélidas, indicativo de que será un día para sacar las prendas de abrigo más pesadas del armario. En solo este fin de semana, la tendencia es la de una caída de ocho grados.

Al frío extremo le acompañarán las lluvias, pues la borrasca que se ha posado sobre la capital catalana traerá consigo precipitaciones que, según las actuales previsiones, comenzarán hacia las 14:00 horas y se alargarán durante toda la tarde, hasta las 20:00 horas. Las difícilmente soportables temperaturas estarán acompañadas la alta humedad (61% de media) en el ambiente, lo que bajará todavía más la sensación térmica, que será de unos cuatro grados.

Hoja helada en el punto más frío de Barcelona / TWITTER - @meteorevolt

Con respecto a las rachas de viento, las previsiones indican que no serán un gran problema. Se esperan brisas que oscilarán alrededor de los 10km/h durante todo el día y que soplarán en dirección sur-sureste.

De cara a la próxima semana, se espera que el lunes siga con la misma tendencia y habrá que esperar hasta el martes para que la capital catalana experimente un gran rebote que dejará máximas de 19 grados y mínimas de 12. Todo indica por el momento que así se mantendrá el tiempo en Barcelona hasta el próximo fin de semana, cuando caerán de nuevo las mínimas.

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