Cómo eliminar un orzuelo de forma segura

Una de las afecciones más comunes del ojo es conocida como orzuelo. Se trata de una dolorosa y molesta protuberancia rojiza, sensible que aparece en el borde del párpado. Puede presentarse de forma externa o interna y está causada por la inflamación de las glándulas sebáceas de los párpados en zonas próximas a los ojos que provoca una inflamación glandular generalmente por una infección de la bacteria estafilococo.

Algunos de los síntomas de la aparición de un orzuelo son dolor en el párpado, especialmente al tacto, dificultad para abrir el ojo, escozor, sensibilidad a la luz, lagrimeo o la sensación de tener algo en el ojo. Se manifiestan como pequeños bultitos o forúnculos enrojecidos y dolorosos en el margen del párpado y afectan tanto a hombres como a mujeres, pudiendo aparecer a cualquier edad.

TRATAMIENTOS

Estas afecciones tienen tendencia a formarse en la parte externa de los párpados y suelen contener pus. Los orzuelos, en general, no son graves, y suelen curarse solos tras una semana, aunque resulten molestos. Sin embargo, y debido al dolor que muchos provocan, lo mejor es aplicar una serie de técnicas, para poder acelerar su curación.

El Instituto Oftalmológico Dexeus ofrece programas avanzados personalizados de seguimiento, tratamiento, técnicas diagnósticas, quirúrgicas y terapéuticas, asegurando a los pacientes una atención completa y una buena recuperación ocular.

CÓMO ELIMINAR EL ORZUELO

Las causas más comunes para el desarrollo de un orzuelo son las células muertas, la suciedad, contaminación ambiental y la acumulación de grasa en el interior de las glándulas sebáceas. El tratamiento para eliminarlo puede abarcar desde fármacos hasta cuidados en el hogar y remedios caseros.

También se sabe que el estrés y los cambios hormonales están relacionados con la disfunción de las glándulas de Meibomio, y cualquier afectación a este nivel puede originar un brote de aparición de uno o más orzuelos

Compresas calientes (calor seco con gasa planchada, bolsa de semillas calentada en microondas): lo que conseguimos con este método es dilatar las glándulas y que la grasa retenida se vuelva más liquida, favoreciendo su eliminación.

Masaje palpebral: después de aplicar calor, se debe realizar un leve masaje palpebral (comprimir con la yema del dedo el parpado en la zona donde se encuentra el orzuelo), esta acción mecánica sirve para ayudar al drenaje manual de la grasa retenida en la glándula.

Pomadas con antibióticos y antiinflamatorios, para eliminar la inflamación y evitar que se sobreinfecte.

El uso de compresas de agua de manzanilla tibia sobre la protuberancia está desaconsejado y se recomienda, desde el centro oftalmológico del Hospital Universitario Dexeus, a acudir al oftalmólogo para una correcta pauta terapéutica.

SALUD OCULAR

La higiene es fundamental. No se debe tocar, apretar, pinchar o frotar el orzuelo con las manos o ningún objeto, ni usar lentillas; además, el paciente no debe utilizar maquillaje y debe mantener sus manos siempre limpias, para evitar contaminar el ojo.

Si incluso habiendo realizado este tratamiento, el orzuelo no ha desaparecido en diez días, puede que se haya enquistado y convertido en el denominado Chalación.

En este caso, es necesario acudir a un oftalmólogo especialista en párpados para determinar si hay que realizar una extirpación quirúrgica o infiltración de cortisona en el quiste.

En este caso, el Departamento de Oftalmología del Hospital Universitario Dexeus ofrece servicios oftalmológicos de alta calidad que garantizan un tratamiento y cuidado integral del parpado para su correcta curación.

REVISIONES PREVENTIVAS

La salud visual es muy importante, ya que el 80% de toda la información que el cerebro recibe llega a través de los ojos. Por este motivo, es necesario hacer revisiones regulares de la vista desde edades muy tempranas para detectar a tiempo cualquier problema y tomar precauciones, evitando que se agrave y pueda ocasionar daños irreparables.

A los adultos se les recomienda visitar al oftalmólogo cada 12 o 18 meses y, a partir de los 45 años, se debe ser más regular para detectar cualquier enfermedad como la presbicia, cataratas y/o glaucoma entre otras.