Las obras de reforma de vía Laietana han dejado al descubierto restos arqueológicos medievales y romanos. El hallazgo se ha localizado a la altura de la plaza de Antoni Maura durante el transcurso de los trabajos. 

Tras estudiar los restos, el servicio de arqueología barcelonés ha encontrado una tumba con un cadáver adulto de la época romana. Los arqueólogos estiman que data del siglo V después de Cristo y se encuentra en muy buen estado de conservación, aunque faltan la parte inferior de las piernas y un fragmento del brazo derecho.

LABORATORIO

Según ha avanzado betevélos huesos se trasladarán a un laboratorio para realizar un análisis más detallado. Actualmente, los arqueólogos del Servicio Municipal están trabajando para desenterrar cuidadosamente los huesos. Por el tamaño y el grosor de los restos, se cree que el cadáver tenía entre 35 y 60 años de edad.

UNA MONEDA EN LA BOCA: TRADICIÓN ROMANA

Los restos han aparecido con un trozo de moneda cerca de la boca. Históricamente, se trataba de un donativo para el barquero Caronte, que permitía el acceso a la otra vida en la tradición griega y romana.

HALLAZGO

Según David Martínez, quien gestiona el perfil de Twitter de Històries de Barcelona, en el lugar del encuentro se encontraba la calle Pont de la Parra, que desapareció con la materialización de vía Laietana durante la primera década del siglo pasado.

 

Al final de la mencionada vía, en la confluencia con riera de Sant Joan, se encontraba la finca del Marquès de Sentmenat, una gran casa del siglo XVI que contaba con unos destacados jardines. Este conjunto desapareció con la urbanización de vía Laietana y la plaza de Antoni Maura.

En la misma calle se situó otra edificación relevante: el convento de Sant Joan de Jerusalem. En su iglesia, según explica Martínez, se enterró a Pau Claris (1586-1641), quien ostentó el cargo de presidente de la Generalitat. 

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