Esta mañana de miércoles los termómetros marcan temperaturas propias de pleno invierno, claramente más bajas de las que tocarían para entrar en el mes de marzo. De facto, esta mañana es la más fría de marzo desde la ola de frío de 2010 que desencadenó en una gran nevada en Cataluña. La media de las temperaturas mínimas para el conjunto de Catalunya ha bajado hasta los -2,7 grados, una cifra que no era tan baja desde el 12 de marzo de 2010.
La borrasca Juliette ya se ha quedado atrás, pero hasta este viernes todavía se vivirán episodios climáticos inestables que provocarán nubosidad intermitente. Este medio día la previsión es que las temperaturas también sean más bajas que este martes. La situación marítima continuará mejorando, pero el viento no terminará de desaparecer.
ADIÓS A JULIETTE
Este jueves el tiempo será más inseguro, sobre todo entre la mañana y el medio día. No hay previsión de lluvias y nevadas destacadas, pero se pueden producir algunas lloviznas puntuales tanto en los Pirineos como en el Vallès o en el litoral. La cota de nieve no será tan baja como el lunes, pero se situará alrededor de los 500 metros.
El fin de semana el tiempo será tranquilo y predominará el sol, aunque podrían quedar intervalos nubosos en el Pirineo y es incierto si el sábado también predominarán las nubes en comarcas del este. Las lluvias o nevadas no volverán hasta –como mínimo– el martes por la tarde.