Barcelona pospone la venta de café, comida preparada y otros alimentos hasta ahora inusuales en los quioscos de la capital catalana. El Ayuntamiento de Barcelona anunció en febrero la inminente venta de estos productos en estos espacios reservados a periódicos y revistas. Sin embargo, el gobierno municipal ha retirado la cuestión que tenía que someterse a debate este miércoles en la comisión municipal de economía.
Si hubiera obtenido el beneplácito de la mayoría de formaciones políticas, se habría implantado en cerca de 300 establecimientos de la ciudad barcelonesa. Al no recibirlo, la medida queda en el aire a tan sólo dos meses de las elecciones municipales tras fuertes discrepancias sobre la cuestión que se escenificaron entre Barcelona en Comú y el PSC.
MEJORA DE LA CUESTIÓN
El cambio de las condiciones de los quioscos se ha convertido en un motivo más de discusión entre los dos socios de gobierno. El ejecutivo municipal ha argumentado a los grupos de la oposición que debe estudiar mejor la medida.
Durante más de un año se llevó a cabo la modificación de los pliegos de cláusulas de los quioscos para asegurar su viabilidad, amenazados por la caída de las ventas de los periódicos y revistas de papel. Dada esta situación, lo cierto es que ante la falta de acuerdo la medida sigue en el aire a dos meses de las citas en las urnas.