La llegada del verano, con su aumento de horas de luz y sus altas temperaturas invita a hacer planes más frescos, al ire libre. Por ello, miles de personas ponen rumbo cada semana a lugares rodeados de agua, como los ríos y las playas. El verano marca el tiro de salida de una temporada en la que los excursionistas ponen rumbo a sus rutas de senderismo favoritas para disfrutar de los verdes bosques, la sombra, el sonido de la naturaleza y el silencio del ruido de la ciudad.
A pesar de la gran jungla de cemento que es Barcelona y su Área Metropolitana, una zona en la que varias ciudades concentran a dos tercios de la población de toda Catalunya, hay numerosos rincones que destacan por su belleza a menos de 15 minutos en coche de la capital catalana. Este, por ejemplo, es el delta del río Llobregat. Pero más bonito que esta reserva natural cercana al aeropuerto es, si cabe el nacimiento del río, pequeñas salidas de agua que surgen de los pirineos para confluir en un único cauce que atraviesa todo el Principado.
PAISAJE DE FANTASÍA
Se trata de un paraje natural, un paisaje boscoso pirenaico a escasos metros del pueblo de Castellar de n'Hug que propone una ruta a pie que dura algo menos de media hora, con varias posibilidades para adaptarse a cualquier necesidad. Y es que admite dos puntos de partida: el pueblo o los aparcamiento de un merendero cercano. Si se parte desde el pubelo, la ruta se hará en bajada, por lo que no requiere de ningún esfuerzo físico. Si se parte desde el merendero, la ruta será en subida, aunque esta es muy poco pronunciada y cualquiera puede hacerla.
Por el camino, se internará en un paisaje natural casi de novela de fantasía, con antiguas construcciones que ya han sido absorbidas por la vegetación, varios nacimientos de agua que se unen para acabar conformando el río y densa vegetación pirenaica. Un paisaje de montaña que seduce al visitante no solo a través de los ojos, sino del olfato, con un olor a aire puro que se entremezcla con el de la hierba y los árboles.
En definitiva, se trata de una excursión de no más de una hora que desearás alargar durante toda la jornada y disfrutar de cada paso hasta el colofón final, el nacimiento de uno de los ríos más caudalosos de Catalunya.