Mortadelo y Filemón, emblemas de la historia de Barcelona. Pese a que Francisco Ibáñez jamás ha confirmado que sus dos emblemáticos protagonistas vivieran en Barcelona, hay diversos indicios que apuntan a esta teoría.
La primera pista la dio Ibáñez en 1963, cuando Mortadelo secuestra un tren con destino a Murcia. En uno de los vagones del convoy se puede apreciar que el trayecto del viaje comienza en Barcelona.
Una década más tarde, el dibujante también colocó a los dos protagonistas sobre la estatua de Colón de Barcelona, al lado del puerto. El pasaje forma parte de la obra El plano de Ali-gusa-no. Asimismo, poco después, Ibáñez retrató el metro de Plaza Catalunya.
CIUDAD OLÍMPICA
Fue durante las olimpiadas de 1992 cuando el autor puso más hincapié en el retrato de su ciudad natal. Los protagonistas, en una misión contra un grupo terrorista, pasean por edificios emblemáticos como la casa Milá, la Sagrada Família, el estadio de Montjuïc e incluso se aprecian los taxis de Barcelona.
MORTADELO, SOCIO DEL ESPANYOL
Por último, hay otras referencias dispersas sobre la capital catalana en la obra del dibujante. Una de las más curiosas es cuando Mortadelo muestra a un taxista su carnet de socio del RCD Espanyol.