Una estación antigua del metro de Barcelona / FUNDACIÓ TMB

Una estación antigua del metro de Barcelona / FUNDACIÓ TMB

Vivir en Barcelona

Estas son las estaciones de metro más antiguas de Barcelona

Así nació la red del suburbano barcelonés: cuatro estaciones que comunicaban con el centro de la ciudad

7 agosto, 2023 19:35

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El metro de Barcelona cumple 160 años este 2023. Con un récord de validaciones de los billetes, el principal transporte público de la capital catalana ha vivido un crecimiento exponencial desde que se creó. Si el suburbano nació como conexión entre las zonas altas y el centro de la urbe, con el paso de los años se ha extendido en una enmarañada red de túneles interconectada a escasos metros por debajo del suelo. Tan es así que pocos lugares quedan que no tengan una estación cerca.

Sin embargo, sus inicios fueron mucho más humildes. Lo que hoy en día se conoce como el metro tuvo su origen en la década de 1860 como una línea de ferrocarril que conectaba la zona pudiente de Barcelona con el centro de la ciudad. Posteriormente, ya en la década de 1920, esta línea se soterraría. Así, las primeras estaciones que entraron en funcionamiento fueron Plaça Catalunya, Gràcia, Sant Gervasi y Sarrià, en 1863. 

Ferrocarriles

En 1882, entraría en funcionamiento la estación de Provença y le seguirían La Bonanova (1887), Les Tres Torres (1906) y Muntaner (1908). En 1924, enmarcado en el proyecto de Gran Metropolitano de Barcelona, comenzaría a funcionar una segunda línea, que ahora forma parte de la L3, con, de nuevo, una conexión entre el centro y la zona alta de la ciudad. Ese año se añadieron, partiendo desde la plaza de Catalunya, las estaciones de Passeig de Gràcia, Diagonal, Fontana y Lesseps.

Un convoy de metro antiguo de Barcelona / FUNDACIÓ TMB

Un convoy de metro antiguo de Barcelona / FUNDACIÓ TMB

GRAN METROPOLITANO

No fue sino un año más tarde que esta misma línea, para comodidad de la burguesía catalana, se expandió una estación más para uno de los puntos neurálgicos de ocio y de negocios de la alta sociedad. En efecto, en 1925 se abría la estación de Liceu

Pero el proyecto de una gran red transversal estaba en marcha. En 1926 vió la luz lo que hoy en día es la L1, con las estaciones de Universitat, Urgell, Rocafort, Espanya, Hostafrancs, Plaça de Sants, Mercat Nou y Bordeta, así como Urquinaona y Jaume I, hoy en día parte de la L1 y L4.