Barcelona tiene una gran población de extranjeros que se concentra en el Eixample y en Ciutat Vella. En el barrio del Raval hay más gente que ha nacido fuera de España que dentro y, en contraposición, encontramos un barrio de Horta-Guinardó que tan solo tiene 32 inmigrantes: se trata de la Clota.
Con su ubicación en el norte de la ciudad, limitando con el Carmel, Horta y Montbau, La Clota se destaca por su poca población extranjera. Este barrio tiene raíces que se remontan a la época romana, pero su desarrollo moderno tuvo lugar en el siglo XX. En aquel entonces, experimentó un aumento significativo en su población debido a la llegada de inmigrantes de diversas regiones de España en busca de oportunidades laborales en la ciudad.
DEMOGRAFÍA EN LA CLOTA
La composición demográfica de la Clota abarca una amplia gama de edades, desde jóvenes y familias hasta personas mayores, lo que contribuye a una comunidad variada y enriquecedora.
La torre circular identifica el barrio de La Clota. / CR
A pesar de su tamaño modesto, la Clota ofrece acceso a espacios verdes como el Parc de la Creueta del Coll y el Parc de la Guineueta. Estos lugares son populares para actividades al aire libre y recreación, mejorando así la calidad de vida de sus habitantes.
El barrio cuenta con buenas conexiones de transporte público, gracias a la estación de metro del Carmel y varias líneas de autobús que prestan servicio a la zona. En cuanto a la vivienda, la Clota está compuesta principalmente por edificios residenciales, algunos de estilo antiguo y otros más modernos. El coste de la vivienda varía, pero generalmente es más asequible en comparación con áreas más céntricas de la ciudad.
LA CLOTA, UN BARRIO MUY DIVERSO
La Clota es un barrio diverso y con una gran historia, que ofrece calidad de vida a sus habitantes gracias a sus espacios verdes y conexiones de transporte. Aunque quizás no sea tan famoso como otros barrios de Barcelona, sigue siendo un lugar muy acogedor.