Tres personas se cubren de la lluvia con paraguas / EUROPA PRESS

Tres personas se cubren de la lluvia con paraguas / EUROPA PRESS

Vivir en Barcelona

Este ha sido el año más seco de Barcelona de los últimos 100 años

La escasez de lluvias ha provocado una situación de sequía particularmente grave

10 septiembre, 2023 16:56

Noticias relacionadas

El año hidrológico 2022-2023 ha sido el más seco registrado en Barcelona en más de un siglo. En ningún momento de este período se había registrado tan poca lluvia, según el Observatori Fabra. Esta es la conclusión que se obtiene al analizar los datos del último año pluviométrico, un periodo comprendido entre el 1 de septiembre de 2022 y el 31 de agosto de 2023.

En total, se han registrado tan solo 288,5 litros de lluvia por metro cuadrado, menos de la marca de 300 litros de agua que no deja de ser, a la vez, la mitad de las precipitaciones promedio. Dicho de otra mantera, durante el año pluviométrico pasado solo llovió el 46,5% de lo llovido en otros años anteriores. Y así, el 2022-2023 es el más seco de los últimos 110, desde el inicio de la institución meteorológica.

Un termómetro marca 37ºC en plena ola de calor de verano

Un termómetro marca 37ºC en plena ola de calor de verano

REGIÓN SEMIDESÉRTICA

Todavía más alarmante es que, si se toma como muestra el periodo que abarca desde el 29 de abril de 2022 hasta el 28 de abril de 2023, solo se registraron 216,5 litros de lluvia, una cifra más típica de regiones semidesérticas.

Pero Barcelona no es la única ciudad que se enfrenta a esta situación. Son muchos los municipios del litoral catalán, sobretodo alrededor de la capital catalana y en dirección a la comarca del Garraf los que se encuentran en esta situación. Varias ciudades no han alcanzado la cifra de los 200 litros anuales y, en el caso de Sitges, ni siquiera ha llegado a los 150. 

Dos ciudadanos se protegen de la lluvia en la Rambla de Barcelona / AJ BCN

Dos ciudadanos se protegen de la lluvia en la Rambla de Barcelona / AJ BCN

Todo ello contribuye a dibujar el desolador panorama que viven tanto Barcelona como Catalunya en el marco de una devastadora sequía que se está cebando con el Principado desde hace meses.