El monumento a Pearson en Pedralbes / INMA SANTOS

El monumento a Pearson en Pedralbes / INMA SANTOS

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Pedralbes esconde un monumento a Pearson, el pionero de la luz en Barcelona

La obra de piedra y bronce fue un encargo del Rotary Club a Josep Viladomant en 1928 como tributo al ingeniero norteamericano que hizo posible la electrificación de Catalunya

23 septiembre, 2023 23:15

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“A Pearson”. Así, sin más, puede leerse en el pedestal de piedra sobre el que se eleva la figura femenina de bronce que preside la plaza de Pedralbes de Barcelona. La mano derecha se cierra sobre el pliegue del vestido frunciendo la tela, mientras la izquierda empuña hacia el cielo una corona de laurel. Simboliza la victoria y es obra de Josep Viladomat i Massanas, escultor catalán que participó en el grupo de los Evolucionistas, fundado en 1917, como reacción al modernismo.

Una reacción que, en el caso de Viladomat se tradujo en la búsqueda de un realismo basado en los barrocos catalanes y en su admiración por Maillol y los escultores griegos. Y para muestra, este encargo que en 1928 le hizo el Rotary Club de Barcelona para rendir homenaje a Pearson, el pionero de la luz.

El monumento a Pearson en Pedralbes / INMA SANTOS

El monumento a Pearson en Pedralbes / INMA SANTOS

Frederick Stark Pearson, ingeniero norteamericano de la industria hidroeléctrica, tuvo un papel destacado para el desarrollo y modernización de la ciudad y en la electrificación de Catalunya. A principios del siglo XX, cuando se descubrió la posibilidad de transportar electricidad a grandes distancias y se empezaron a construir centrales hidroeléctricas por todo el mundo, el ingeniero catalán Carles Emili Montañés encargó a Pearson el proyecto de electrificar la industria catalana aprovechando la fuerza hidráulica del Ebro y sus afluentes.

DOS GRANDES EMPRESAS MULTINACIONALES

Dicho y hecho, en 1911, Pearson promovió la creación de dos grandes empresas multinacionales: la Ebro Irrigation and Power Company, con sede en Canadá, y la Barcelona Traction Light and Power, que fue la primera central eléctrica de España, más conocida como La Canadenca, todo un símbolo de la reivindicación obrera en 1919. La misma que durante la Primera Guerra Mundial evitó el hundimiento de la industria catalana y llegó a producir gran parte de la electricidad consumida en Catalunya.

Fue también la empresa de Pearson la que compró los tranvías de Barcelona y en 1912 fundó los Ferrocarrils Catalans, la primera línea electrificada que conectaba Barcelona con el Vallès.

AVENIDA EN BARCELONA

Con semejante currículum, basta con pronunciar su nombre para entender la importancia del personaje, que además dio nombre a una avenida también en el barrio de Pedralbes. Pues eso, en dos palabras: “A Pearson”.

El dato: con motivo del centenario de la industria de la electricidad surgida en Pallars, Barcelona donó a la ciudad de Tremp una réplica de la estatua homenaje a Pearson de Viladomat.

 

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