En el metro de Barcelona se encuentran una serie de estaciones abandonadas, que se mantienen intactas desde hace años. Algunas de ellas estuvieron en uso en la antigüedad, formando parte de la red de transporte subterráneo, mientras que otras, en cambio, fueron proyectadas, pero nunca llegaron a utilizarse. 

En total existen 12 líneas con una longitud de 170 kilómetros y 183 estaciones. Este número incluye a Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) y el funicular de Montjuïc. El sistema está gestionado por dos operadores, TMB y FGC, y sirve a la capital catalana y su área metropolitana. Sin embargo, no todas ellas están operativas, sino que hay algunas que están a la sombra y hace tiempo nadie utiliza. A continuación, nos adentramos en cada una de las estaciones fantasma para dar a conocer algunos detalles. 

FERNANDO

Esta estación de vía única, situada en el subsuelo de la Rambla, entre las paradas de Liceu y Drassanes, estuvo en funcionamiento entre 1946 y 1968. Algunos aseguran que el motivo de su construcción fue la necesidad de disponer de un tren de refuerzo en caso de celebrarse algún evento especial en el Gran Teatre del Liceu. La estación de Fernando contaba con un solo andén de 61 metros de largo. El acceso desde la calle se hacía a través de una única boca, ubicada en el cruce de la Rambla con la calle Ferran. Actualmente está cerrada y solo se conservan algunos restos.

BANCO

Situada entre las paradas de Jaume I y Urquinaona, esta estación fue construida en 1911, coincidiendo con la apertura de la Via Laietana. Sin embargo, los trenes no empezaron a circular hasta 25 años más tarde. La parada fue clausurada porque las dimensiones no eran las adecuadas, y como los apeaderos de Jaume I y Urquinaona ya funcionaban decidieron cerrarla. El andén de Banco se encuentra tapiado y actualmente sirve para guardar material de vía.

Estación de Banco, entre Jaume I y Urquinaona

BORDETA

La parada, ubicada entre Mercat Nou y Santa Eulàlia, se inauguró en 1926 y formaba parte de la red de la línea 1. El apeadero de La Bordeta se cerró hace 42 años para alargar la línea que iba hasta Torrassa. Actualmente, esta estación 'fantasma' se utiliza para llevar a cabo labores técnicas.

CORREOS

Otro de los apeaderos cerrados es el de Correos. La estación, abierta en en 1934, está ubicada bajo la plaza de Antoni López y dejó de recibir pasajeros hace 50 años. Estuvo en servicio hasta marzo de 1972, cuando fue cerrado para permitir su prolongación hacia Barceloneta. La estación de Correos solo tenía un nivel por su proximidad al mar, pero en cambio ofrecía una disposición muy peculiar: disponía de una sola vía y dos naves paralelas de 60 metros de longitud. En la actualidad, aún conserva carteles publicitarios de la época, entre ellos Danone y Muebles Asturias y Muebles La Fábrica.

La antigua estación de Correos del metro de Barcelona / WIKIPEDIA - JOAN CAMP

GAUDÍ

La más conocida, aunque nunca llegó a abrir. Fue proyectada en 1960 para engrosar de la línea 2, pero al decidirse finalmente unificar las líneas 2 y 5, la estación perdió todo el sentido. En la actualidad, la parada se ha iluminado en múltiples ocasiones con decoración navideña. Además, se ha podido visitar en algún acto cultural y se ha aprovechado para poner la sede de la asociación de jubilados del metro.

La estación de Gaudí durante la Navidad de 2008, luciendo una decoración especial de TMB pensada para ser contemplada por los usuarios de la L5 desde el tren.

HORTA

La parada, ubicada entre Clot y Sant Andreu Comtal, se inauguró en 1854 y con la construcción de la estación de La Sagrera en 1917 desapareció. En los planes de metros de los años 1960 y 1970 estaba prevista la prolongación de la línea hacia la Vall d’Hebron y La Teixonera, aunque esta opción fue aparcada en los años 80.

Inauguración del tramo de la línea 5 entre Vilapicina y Horta, el 5 de octubre de 1967.

SANT BERTRAN

La parada de Sant Bertran se abrió en 1881 y se clausuró la entrada de pasajeros 36 años más tarde. La estación, ubicada junto al muelle de San Bertran del Port de Barcelona, fue la terminal de la línea Barcelona-Vilanova. En la actualidad en este espacio se levantan dos bloques de edificios del Laboratorio Regional de Aduanas de Cataluña y el bloque de viviendas de trabajadores del puerto.

La estación de Rocafort de la línea 1 del metro de Barcelona, antes de su remodelación en 1988. TMB

Origen 

El primer metro de Barcelona empezó a funcionar en 1924 aunque muchos años atrás ya se ideó. El proyecto inicial se remonta a 1907, cuando dos ingenieros, Pablo Müller Octavio Zaragoza, presentaron su propuesta para construir un ferrocarril subterráneo y solucionar los problemas de movilidad de Barcelona de principios del siglo XX.

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