Llega un tren de borrascas a Barcelona: así afectará al tiempo en la ciudad

El pasado lunes, 16 de octubre, la calma anticiclónica y el fuerte patrón de altas presiones instalado sobre la península ibérica se trasladó hacia el sureste de Europa. Así, se dio un cambio de tiempo más propio del otoño, con una notable bajada de las temperaturas, un aumento de las precipitaciones y una inestabilidad que ya tardaba en hacer acto de presencia.

Asociado a esta incertidumbre meteorológica, es habitual escuchar, especialmente en primavera y otoño, el concepto de “tren de borrascas”. Pero, ¿qué es realmente un tren de borrascas y cómo nos afecta a ciudades del Mediterráneo como Barcelona?

ESCASEZ DE PRECIPITACIONES 

Una borrasca es un centro de bajas presiones que se forma debido a diversos factores: diferencias térmicas y barométricas, choques de masas de aire o corrientes verticales. Además, tienen una forma en espiral o ciclónica causada por distintas leyes físicas como el efecto Coriolis, que definen el movimiento y dirección de estos sistemas atmosféricos.

En las últimas semanas, la mayoría de borrascas producidas en el Atlántico se han trasladado hacia puntos del norte de Europa, dejándonos en una situación de escasez de precipitaciones muy acusada. Y es que, a pesar de que el océano Atlántico es un gran productor de borrascas, para que estas nos lleguen, la meta debe estar despejada. Hasta este pasado lunes, una gran dorsal anticiclónica ha abrazado toda la península ibérica, funcionando como una cúpula protectora contra sistemas de bajas presiones, haciendo rebotar cualquier borrasca que nos pudiera llegar desplazándola hacia el centro y norte del continente.

Llegada de la borrasca por Galicia según el modelo ECMWF / tropicaltidbits

¿CÓMO SE GENERA UN TREN DE BORRASCAS?

Cuando finalmente se ha roto esta dinámica, la masa anticiclónica se ha movido hacia el este y la meta peninsular ha quedado libre, una primera borrasca se ha acercado, entrando por Galicia y dejándonos lluvias generalizadas y un descenso térmico. Sin embargo, la llegada de esta primera borrasca ha abierto la puerta a la entrada de nuevos frentes que irán pasando por encima de nosotros: esto es lo que se conoce como un tren de borrascas.

Primero, hemos tenido la “locomotora”, una gran borrasca que ha abierto camino y ha sido el motor que empujaría el resto de vagones del convoy. Estas borrascas, conectadas entre sí, siguen la ruta marcada por la locomotora, su estela, moviéndose desde el Atlántico hacia nosotros, como si de una autopista se tratara.

AFECTACIONES A BARCELONA

Este desfile de borrascas puede llegar a durar semanas, y durante ese tiempo, la meteorología cambia radicalmente, aportándonos fuertes vientos, lluvias y descensos térmicos al paso de los frentes.

No obstante, las borrascas atlánticas no siempre afectan de la misma forma ni tienen unas consecuencias geográficamente homogéneas. Todo dependerá de la intensidad y el recorrido de las mismas.

MENOS INTENSAS QUE LAS DANA

En el caso de Barcelona, las borrascas de procedencia atlántica no suelen tener unos efectos tan intensos como las DANA o las localmente conocidas como llevantades. Esto es debido a que las borrascas atlánticas deben cruzar toda la península hasta llegar al litoral mediterráneo, alcanzándonos ya desgastadas y sin tanto potencial como en su origen.

En cambio, las llevantades son sistemas de bajas presiones situados en el Mar Mediterráneo que aprovecha las altas temperaturas a las que se encuentra el agua para retroalimentarse al mismo tiempo que se dirigen de mar hacia tierra, provocando un fuerte oleaje, grandes cantidades de precipitaciones en su zona de entrada al litoral y rachas de viento muy fuertes.