¿Sabías que hay una montaña a una hora de Barcelona que parece sacada de una película? Se trata de la famosa Muntanya de Sal de Cardona, que se encuentra en un entorno privilegiado ideal para ir a pasar el día y desconectar de la ciudad.
Los orígenes de esta maravilla natural se remontan a la época prehistórica, cuando la zona estaba sumergida bajo el mar. Con el paso del tiempo, los movimientos geológicos elevaron estas masas de sal, creando la imponente montaña que hoy admiramos. Su historia es inseparable de la explotación de la sal, una práctica que data de la época romana y que persiste hasta nuestros días.
LA SAL, UN ACTIVO CLAVE EN CARDONA
La sal extraída de este lugar no solo ha sido un recurso económico invaluable para la región, sino también un símbolo de prosperidad y poder. Durante siglos, fue un activo estratégico, un elemento esencial en la conservación de alimentos y una fuente de riqueza para Cardona.
La Muntanya de Sal de Cardona en una imagen de archivo
La famosa montaña de Cardona es el lugar perfecto para visitar en familia o con amigos. Entre sus múltiples espacios se encuentra la impresionante Cueva de las Salinas, un laberinto subterráneo formado por la explotación de la sal a lo largo de los siglos. Sus cámaras y pasadizos brindan una experiencia mística, donde el tiempo parece detenerse.
CÓMO LLEGAR A CARDONA DESDE BARCELONA
Para llegar desde Barcelona en coche, hay que coger la C-58 y la C-55 hasta Cardona, un recorrido de aproximadamente una hora y media. Por otro lado, en transporte público, los trenes de Rodalies desde Barcelona hasta Manresa conectan con autobuses que llevan a Cardona, un trayecto que dura alrededor de dos horas.