Cabalgata de Reyes en Barcelona

Cabalgata de Reyes en Barcelona EUROPA PRESS

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Los Reyes Magos no paran la lluvia: precipitaciones previstas para la Cabalgata de Barcelona

Una masa de aire frío se posará en los próximos días sobre la capital catalana

5 enero, 2024 10:36

Barcelona encara una de las sequías más graves de su historia. La falta de precipitaciones ha llevado a la capital catalana y su área metropolitana a declararse en fase de preemergencia por la falta de lluvia. A pesar de que sobre la ciudad lleva meses sin llover, el inicio de año viene marcado por algunos episodios de chubascos.

De hecho, estos mismos episodios podrían afectar a las Cabalgatas de Reyes de este año. Lo cierto es que, a partir del viernes, una masa de aire frío se posará sobre la ciudad y los municipios metropolitanos, provocando el inicio de un drástico bajón de temperaturas que, por lo pronto, se alargará más de una semana. Incluído el momento de la Cabalgata de sus Majestades.

MASA DE AIRE FRÍO

Entre el próximo viernes y la siguiente semana, mínimas y máximas caerán gradualmente hasta los 3ºC y 11ºC, respectivamente. Además, se espera que una tormenta se pose sobre la ciudad mientras sus majestades desfilan.

El Rey Melchor, en la Cabalgata de los Reyes Magos de Barcelona / TWITTER

El Rey Melchor, en la Cabalgata de los Reyes Magos de Barcelona / TWITTER

Por otra parte, es difícil concretar con tanta exactitud qué pasará y cuándo, sobre todo con tantos días por delante. Lo que sí parece probable es que el día 5 de enero lloverá en algún momento en Barcelona y el área matropolitana y que podrían caer algunas gotas durante el sábado, 6 de enero.

Según la previsión meteorológica para el día 5 de enero, se espera una máxima de 14ºC y un mínimo de 8ºC, y con un 65% de probabilidades de precipitación.

MÁS LLUVIA

Tras este episodio, se esperan de nuevo días secos hasta el miércoles, 10 de enero, un día también marcado por una moderada posibilidad de lluvia, según los últimos datos del Meteocat.

Con todo, la lluvia difícilmente mejorará la situación de escasez de los embalses, cada vez más al límite en la cuenca Ter-Llobregat. Lo cierto es que para revertir la situación tendría que ser un año particularmente lluvioso.