Este 2024 el Tibidabo dará una sorpresa a todos. El parque de atracciones estrena una nueva atraccción para atraer a más visitantes. La administración local ha optado por la instalación de una espectacular caída libre de 50 metros de altura que recogerá el testigo que dejó el Hurakan, derribado hace dos años por su deterioro después de tres décadas de actividad.
HASTA 25 PERSONAS
La próxima caída del Tibidabo llevará hasta 24 personas por turno. La atracción hará giros completos de 360 grados para mostrar vistas panorámicas de la ciudad, aprovechando la ubicación del parque. La torre principal se incorporará al diseño general del lugar e incluirá luces LED.
Para asegurar una experiencia de caída libre intensa, esta atracción contará con un sistema de frenado magnético. Así, dos imanes detendrán el descenso al final del recorrido.
UN COSTE DE 190.973
Las labores de construcción de la atracción incluyen la colocación de elementos de interacción con la estructura, la instalación del cabestrante para manejar las grandes cargas, y la incorporación de otras instalaciones técnicas según el plan de trabajo.
Además, se llevarán a cabo tareas de repavimentación, mejora y acabado del área en construcción con hormigón impreso. Se estima que la totalidad de las obras durará aproximadamente dos meses y medio, con un coste proyectado de 190.973 euros.
SITUACIÓN FINANCIERA DELICADA
La nueva atracción en el Tibidabo se presenta en medio de una situación financiera delicada. Aunque PATSA evitó pérdidas en 2022 con un mínimo beneficio de 43.372 euros, la entidad pública que absorberá B:SM sigue luchando por recuperarse de los efectos de la pandemia.
Esta operación se plantea para asegurar la estabilidad económica del área, unificar inversiones, mejorar procedimientos, coordinar recursos, reducir gastos y optimizar servicios, así como promover el talento.
El ayuntamiento busca garantizar la sostenibilidad financiera del recinto a través de esta iniciativa. Un informe oficial resaltó la necesidad de esta medida para mejorar la gestión económica, reducir costos y mejorar la eficiencia de los servicios en el Tibidabo.