De Harry Potter a Sant Adrià: así juegan al quidditch los Barcelona Eagles

Es domingo por la mañana. Un grupo de jóvenes se reúne y aprovecha el buen tiempo para practicar deporte en el Parc de la Pau de Sant Adrià de Besòs. Pero no es un deporte cualquiera. Los jugadores corren con un palo entre las piernas mientras intentan meter una pelota en un círculo. Los que pasean por el parque se paran. Algunos miran e intentan adivinar a qué están jugando, otros se ríen. Está claro que ninguno de ellos son fans de Harry Potter porque, en caso de que lo fueran, sabrían de qué juego se trata.

Es el quidditch, el famoso deporte inventado por la escritora J.K. Rowling. Para sus jugadores, no volar sobre una escoba no ha sido un impedimento para traer este juego a la vida real.

El juego nació en 2005 como un deporte universitario en Middlebury, en Estados Unidos. Poco a poco se extendió por Europa hasta llegar a España en 2012, con la creación del Barcelona Eagles. “Hace 11 años que se fundó el equipo. Hubo un grupo de personas que querían probar este deporte. Habían visto que se jugaba en el extranjero y que en España no había ningún club. Empezaron a probar y les gustó. Poco a poco se unió más gente y hasta ahora”, explica Anna, la presidenta de Barcelona Eagles, a Metrópoli.

MODIFICACIONES DEL QUIDDITCH

De momento, la realidad no ha superado la ficción. El traslado del quidditch a la actualidad ha comportado modificaciones, como cambiar las escobas voladoras por palos. "Al principio me costaba mucho. Se me caía la escoba cada dos por tres", explica Jordi, el capitán del equipo. 

Los jugadores de Barcelona Eagles entrenando en Sant Adrià GALA ESPÍN Barcelona

Jordi forma parte de los Barcelona Eagles desde hace tres años. Después de mucho tiempo practicando deportes individuales, decidió apuntarse al quidditch para "compartir momentos con compañeros". Aunque se declara fan de Harry Potter, no fue uno de los motivos que lo empujaron a probarlo. "Empecé porque tenía buenas referencias. Lo probé y me enganché", asegura a este digital.

¿CÓMO SE JUEGA?

Un partido dura, como mínimo, 20 minutos. En el campo hay siete jugadores y cada uno desempeña un rol. Están los cazadores, que tienen el objetivo de marcar goles haciendo pasar la pelota de voleibol (quàfel) a través de un aro del adversario al tiempo que evitan que el adversario haga lo mismo contra ellos.

Jordi, el capitán del equipo, marcando un gol GALA ESPÍN Barcelona

También están los guardianes, que se encargan de proteger sus círculos, es decir, los 'porteros'. Los golpeadores, por su parte, tratan de dejar fuera a miembros del equipo adversario con los balones de matar (blàdgers). También están los buscadores, encargados de encontrar la esnitx (pelota dorada en Harry Potter), que no entra hasta el minuto 20.

Dos jugadores intentando coger la esnitx GALA ESPÍN Barcelona

Al tratarse de un deporte de contacto intenso, que combina características del rugby o el balonmano, “es obligatorio tener más de 16 años para jugar porque puede ser peligroso”, reconoce Anna. 

UN DEPORTE PARA "FRIKIS"

Desvincularse del mundo de Harry Potter es uno de los principales retos a los que se enfrentan los jugadores del quidditch. Hay una idea extendida de que este deporte sólo lo practican fans de las películas. "Desde el covid está decayendo el interés por el quidditch porque cuesta que la gente venga a probarlo para darle una oportunidad", explica Anna. Los jugadores deben hacer frente a burlas: "No es un deporte de verdad" o "mira estos frikis" son algunos de los estigmas que más escuchan.

Un entreno de los Barcelona Eagles GALA ESPÍN Barcelona

A pesar de que el quidditch está inspirado en los mundos mágicos de J.K Rowling, el capitán del equipo reivindica a este digital que "ahora tiene su propia entidad y reglamento propio". De hecho, en 2022 se cambió el nombre del deporte y se pasó a llamar Quadball. Los organismos que rigen este deporte decidieron desvincularse de la escritora y sus polémicas declaraciones sobre las personas trans. Pero hay también otra razón de peso: la marca quidditch pertenece a Warner Bros.

FALTA DE ESPACIO

Uno de los problemas que más les afecta es la falta de espacios para entrenar. En el caso de los Barcelona Eagles, entrenan en el Parc de la Pau de Sant Adrià. También juegan en el polideportivo municipal de Sant Llorenç Savall, cerca de Sabadell.

El parque donde entrenan los Barcelona Eagles en Sant Adrià de Besòs GALA ESPÍN Barcelona

Principalmente, las competiciones se dan en campos de fútbol de césped o de rugby. "Conseguir campos para entrenar es muy complicado, sobre todo en Barcelona", lamenta la presidenta del club. Desde el equipo tienen una guerra constante para encontrar un campo disponible. "Unos están ocupados por equipos de futbol o de rugby, otros son demasiado caros y se nos va de presupuesto", señala Anna.

UN JUEGO INCLUSIVO

A diferencia de otros deportes, la normativa del quidditch no establece distinciones de género o sexo. Según Marc Alcalà, miembro de la Associació de Quidditch de Catalunya (AQC), los equipos son mixtos. "Tiene una perspectiva inclusiva. Considero que es uno de los valores más importantes que tiene este deporte", asegura a Metrópoli.

CAMPEONATOS

El quidditch ganó popularidad principalmente en Europa. De hecho, cada año se disputa el campeonato European Quidditch Cup. Para poder participar en esta competición, en 2015, tres equipos catalanes --Barcelona Eagles, Nightmare Grims y Wyverns Quidditch Team-- se agruparon para crear la Associació de Quidditch de Catalunya (AQC).