¿Lloverá por Semana Santa en Barcelona? Esta es la previsión definitiva de la AEMET

Barcelona ha dado la bienvenida a una de las estaciones más agradables del año, la primavera. Una época en la que los días son cada vez más largos, donde ya no es necesario salir con abrigo a la calle y los árboles empiezan a florecer. Pero el mes de marzo no solo destaca por todo esto, también porque es sinónimo de vacaciones.

Con la llegada de la Semana Santa, todas las miradas apuntan al cielo. ¿Se mantendrá el tiempo primaveral de estos días o lloverá durante las vacaciones? Es la pregunta que muchos barceloneses se hacen, antes de organizar uno de los puentes más largos del año.

Precipitaciones y descenso de temperaturas

Según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Barcelona podría estar pasada por agua durante varios días por Semana Santa. Aunque aún es pronto para saberlo al cien por cien, los expertos apuntan precipitaciones débiles a partir de la semana que viene, sobre todo durante el lunes 25, martes 26 y miércoles 27 de marzo, con más de un 50% de probabilidades.

Un cambio en el tiempo que vendrá acompañado por un descenso de las temperaturas. El lunes 25, por ahora, será el día más frío de la semana, con mínimas de nueve y máximas de 14 grados, casi diez grados menos que las temperaturas alcanzadas los primeros días del mes.

Un hombre se resguarda bajo un paraguas de la lluvia en Barcelona EUROPA PRESS

Estas lluvias se repetirán el fin de semana del 30 y 31 de marzo, con una alta posibilidad de que se mantenga también durante el Lunes de Pascua, 1 de abril. Por lo tanto, todo apunta a que en Barcelona y el área metropolitana el mes de marzo se despedirá con lluvias, y la capital catalana dará la bienvenida a abril de la misma manera.

Alerta por sequía en Barcelona

La previsión de lluvia por Semana Santa es bien recibida en Barcelona, ya que llega cuando la ciudad vive uno de los episodios de sequía más graves de su historia. La Generalitat anunció hace dos meses la entrada en fase de emergencia. Entre las zonas más castigadas se encuentra el área metropolitana de Barcelona, donde las reservas de agua han caído en picado. Los barceloneses se preparan, por lo tanto, para reducir el consumo de agua en sus casas.