Llegan lluvias para Semana Santa en Barcelona

Abril en Barcelona se caracteriza por su clima caprichoso y variable, con días que pueden sorprender tanto por su frescura inesperada como por su calidez repentina. Sin embargo, más allá de estas fluctuaciones, abril se distingue principalmente por sus precipitaciones, consolidándose como uno de los meses más lluviosos del año. Esta temporada de lluvias es crucial para Catalunya y especialmente el área metropolitana, ya que contribuye significativamente a paliar el déficit hídrico acumulado durante los meses de invierno en el litoral barcelonés.

De cara a la Semana Santa, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) sugieren que Barcelona podría enfrentarse a una serie de días pasados por agua. Aunque las predicciones a largo plazo siempre conllevan cierta incertidumbre, los indicadores actuales apuntan a la llegada de precipitaciones débiles ya desde la próxima semana. Se espera que el lunes 25, martes 26 y miércoles 27 de marzo experimenten lluvias con más de un 50% de probabilidades, marcando el inicio de un periodo más húmedo.

Por su parte, el Meteocat ha informado en las redes sociales de que este domingo "nos situamos a las puertas de un cambio de tiempo", con nubes bajas que afectan sobre todo a puntos del litoral, a la espera de que mañana la lluvia sea ya general.



Eso se debe, explica, a una depresión situada en el sudoeste de la península que se desplaza hacia el nordeste y que mañana propiciará una primera tanda de lluvia a la espera de la llegada de otra depresión ubicada en el Atlántico y que llegará a Catalunya entre el lunes y el martes.

En consecuencia, este domingo se pueden dar hasta mediodía precipitaciones débiles y dispersas en puntos de la mitad norte del litoral y prelitoral, más probable en puntos del interior del cuadrante nordeste.

Caída de las temperaturas

Además del aumento de las precipitaciones, se anticipa una notable caída de las temperaturas. El lunes 25 se perfila como el día más fresco de la semana, con temperaturas que oscilarán entre los nueve grados de mínima y los catorce de máxima. Esta reducción térmica es significativa, especialmente al considerar que las temperaturas a principios de mes alcanzaron máximas de hasta 27 °C, evidenciando la amplitud térmica que puede presentar el mes de abril.

Las lluvias no se limitarán a los primeros días de la semana, sino que se prevé que continúen durante el fin de semana del 30 y 31 de marzo. Existe una alta posibilidad de que este patrón lluvioso se extienda hasta el Lunes de Pascua, el 1 de abril, lo que significa que Barcelona despedirá marzo y recibirá abril bajo la influencia de las precipitaciones.

Sequía

Este cambio en las condiciones meteorológicas llega en un momento crítico para Barcelona, que actualmente atraviesa uno de los episodios de sequía más intensos de su historia reciente. La Generalitat de Catalunya declaró la fase de emergencia hace dos meses, en respuesta a la disminución alarmante de las reservas de agua, especialmente en el área metropolitana de Barcelona. La sequía ha impactado de manera significativa en la vida cotidiana de los ciudadanos, quienes se ven obligados a adoptar medidas para reducir el consumo de agua en sus hogares.

Las lluvias previstas para Semana Santa representan una esperanza para mitigar, aunque sea en parte, los efectos de la sequía. Aunque las precipitaciones no serán suficientes para revertir completamente la situación, contribuirán a aliviar la presión sobre los recursos hídricos de Catalunya. Este alivio es especialmente relevante en el contexto actual, donde la necesidad de preservar cada gota de agua se ha vuelto más apremiante que nunca.