Pese a que la creatividad sea el motor que da sentido al arte, cuando una persona trata de sacar adelante sus proyectos, con independencia de la vertiente en la que se especialice, se topa con una tajante realidad: esa profesión es también un negocio. A menudo, en el momento en que los autores se plantean cuáles son las intenciones y objetivos que les mueven, deben tomar una importante determinación; ofrecer a la gente lo que saben que venderá de manera masiva o bien arriesgarse y apostar por una idea menos comercial, manteniéndose fieles a su esencia al margen de los resultados que obtengan. En la propuesta de la que hablamos a continuación estas inquietudes se enmarcan en el ámbito literario.
Desde su inicio, La agente literaria nos sitúa en el mundo de María Sandoval, una profesional reputada, responsable de numerosos casos de éxito dentro del sector. Sus clientes y allegados la tienen en muy buena consideración, cosa que motiva a su amiga Victoria Borrell a presentarse en su despacho para sugerirle que colaboren en un proyecto. Lo que parece ser una conversación centrada en cuestiones estrictamente laborales da pie a la mención de asuntos sin resolver, y dicho encuentro pasa a convertirse en una velada más que prometedora. La incursión de otros personajes, como la peculiar figura de la Baronesa o el escritor Tomás Trenor, activan una trama original y entretenida.
Partiendo de la confianza mutua, María y Victoria abordan temas de gran relevancia, dando a conocer al público los entresijos del sector editorial. La dificultad de los autores a la hora de conseguir triunfar ante una competencia voraz, las estrategias que utilizan o cómo repercute en su vida decantarse por esa profesión son solo algunos de los conceptos a los que se refieren. Escena a escena, la audiencia descubre en primera persona las luces y sombras de una vocación a la que es difícil dedicarse en exclusiva, y sobre todo mantenerse. Aun así, ¿merece la pena ese esfuerzo para lograrlo?
Una obra repleta de humor
Interpretado en castellano, el espectáculo escrito por Sergio Vila-Sanjuán cuenta con el propio Teatre Akadèmia a cargo de la producción. Lina Lambert ejerce tanto de directora como de protagonista, en un elenco que completan las actrices Lluïsa Mallol y Alicia González Laá. El trío construye un retrato repleto de humor, profundizando en lo que supone ser escritor, y traslada esas vivencias a un público que suele desconocer lo que se oculta tras un escenario concebido muchas veces de forma idílica. Una historia poseedora de los elementos ideales para hacernos pasar un rato divertido.
La agente literaria llega al Teatre Akadèmia de Barcelona hasta el próximo domingo 28 de abril. Las funciones tienen lugar de miércoles a sábado a las 20:00 horas y los domingos a las 18:00 horas. Si queréis adquirir vuestras localidades las encontraréis accediendo a la plataforma oficial de venta online del teatro. Una oportunidad única de adentraros en un relato inteligente, que invita a la reflexión a quienes lo presencian. ¡Todavía estáis a tiempo de asistir!