Esta es la ciudad más feliz de Catalunya: a 40 minutos de Barcelona
Según recoge el ranking realizado por la consultora YouGov el municipio ocupa la 16º posición estatal
31 marzo, 2024 20:55Noticias relacionadas
La ciudad más feliz de Catalunya se encuentra a 40 minutos de Barcelona. Se trata de Sitges, según recoge el ranking de los municipios "más felices" de España publicado el pasado 20 de marzo por la consultora YouGov.
Belleza natural y clima
El 50% de los encuestados destacaron que la belleza del lugar, el clima y las fiestas y actividades son los factores que hacen que los habitantes de esta ciudad de la costa del Garraf sean más felices.
Además, destacaron elementos como sus habitantes (un 38%), el entorno natural (37%), su filosofía de vida (35%) y el patrimonio cultural (33%).
Ranking estatal
En el conjunto estatal, Sitges ocupa el 16º puesto. Seguida de esta, se encuentra Salou, en la 18º posición. El 50% de los preguntados destacaron su clima, así como por las fiestas y actividades (39%) y el entorno natural (34%).
La última localidad, que está en 25º puesto en el ranking estatal es Cadaqués. De ella, el 75% destacan su belleza y el 74% su entorno natural. Los encuestados también remarcaron que esta población de la Costa Brava es una localidad tranquila (49%) y tiene un buen clima (49%).
El estudio concluye que, a pesar de las diferencias entre estos sitios, todos comparten una serie de condiciones que promueven el bienestar de sus residentes.
Mejor ciudad para jubilarse
Sitges no solo se lleva el título a la ciudad más feliz de Catalunya, sino que también es el mejor destino de Catalunya para jubilarse, según un informe de Idealista.
La plataforma asegura que es un lugar que conquista a quienes buscan un retiro tranquilo y una buena jubilación cerca de la costa.
En el informe destaca la buena comunicación de transportes, los servicios de salud y el agradable clima mediterráneo.
Con temperaturas moderadas durante todo el año, los jubilados pueden disfrutar de paseos a lo largo de las playas doradas o relajarse en las plazas al aire libre sin preocuparse por las inclemencias del tiempo.