Barcelona, la ciudad más feliz de Europa por detrás de Lisboa: cumple todos los requisitos

Barcelona y Lisboa no solo por su patrimonio cultural, sino también por su notable posición en el ranking de las ciudades más felices del mundo. Si bien Lisboa lidera el camino como la ciudad más feliz, Barcelona sigue de cerca, cumpliendo todos los requisitos para ocupar un lugar privilegiado en esta lista de iVisa.

En términos de esperanza de vida, Barcelona se alza en el quinto lugar entre las 40 ciudades más felices del mundo, mientras que Lisboa sigue de cerca en el décimo sexto lugar. Esta posición refleja el compromiso de ambas ciudades con el bienestar de sus habitantes, proporcionando acceso a servicios de salud de calidad y promoviendo estilos de vida saludables que contribuyen a una vida más larga y satisfactoria.

El clima, un factor clave en el ranking

El clima soleado y templado es otro factor que agrega un toque de felicidad a la vida en estas ciudades. Barcelona disfruta del sol durante todo el año, ocupando el decimotercero lugar en este aspecto, mientras que Lisboa se ubica en sexto lugar. Esta abundancia de luz natural no solo eleva el estado de ánimo de los residentes, sino que también fomenta un estilo de vida activo y al aire libre que contribuye a su bienestar general.

Barcelona sufre una nueva ola de calor HUGO FERNÁNDEZ

En cuanto a las horas de trabajo, Barcelona se posiciona en el decimonoveno lugar, ofreciendo a sus habitantes un equilibrio saludable entre vida laboral y personal. Por otro lado, Lisboa se sitúa en el vigésimo primer lugar en este aspecto. Esta distribución equitativa del tiempo permite a los residentes de ambas ciudades disfrutar de actividades recreativas, tiempo con la familia y amigos, lo que contribuye a su sensación de satisfacción y felicidad.

La amabilidad, en el 'top 9'

La amabilidad de los habitantes es otro factor crucial que influye en la percepción de felicidad en una ciudad. Barcelona brilla en este aspecto, ocupando el noveno lugar, mientras que Lisboa se sitúa en el segundo lugar. La hospitalidad y el espíritu acogedor de los vecinos hacen que las personas se sientan bienvenidas y valoradas, creando un ambiente comunitario que promueve el bienestar emocional y social.

En lo que respecta al coste de la vida, Barcelona se sitúa en el undécimo lugar, ofreciendo una excelente calidad de vida a un coste razonable. Por su parte, Lisboa se encuentra en el sexto lugar en este aspecto, lo que la convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan una vida plena sin sacrificar su estabilidad financiera.