Uno de los pueblos más bonitos de Barcelona tiene una masía incrustada en una roca: la más original de Catalunya

En las montañas que rodean Barcelona, hay un rincón donde el tiempo parece detenerse y la naturaleza se funde armoniosamente con la arquitectura humana. Este lugar, uno de los secretos mejor guardados de Catalunya, es el pueblo de Mura, donde una joya arquitectónica única espera ser descubierta: la Masía del Puig de la Balma, una maravilla incrustada en una roca que cautiva a todo aquel que tiene la suerte de encontrarla.

Ubicada en el antiguo camino que conecta Mura con el imponente monasterio de Montserrat, la Masía del Puig de la Balma emerge majestuosamente entre la roca y la vegetación. Su singular construcción es un testimonio del ingenio humano y su capacidad para integrarse armoniosamente en el entorno natural. Con sus muros de piedra centenarios y sus tejados de teja roja, la masía parece más una extensión de la montaña que una estructura construida por manos humanas.

Pero Mura no es solo la casa del Puig de la Balma; es un pueblo con una historia y una serie de lugares emblemáticos que vale la pena explorar. En el corazón del pueblo se encuentra la Plaza Mayor, un encantador espacio adoquinado rodeado de casas de piedra y animado por la actividad de sus habitantes. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de una copa de vino en una de las terrazas al aire libre o simplemente pasear y empaparse del ambiente auténtico del lugar.

Otro punto de interés es la iglesia parroquial de San Martín, un edificio gótico que data del siglo XIII y que se alza imponente sobre el paisaje urbano de Mura. Su interior alberga una impresionante colección de obras de arte religioso, incluyendo retablos dorados y esculturas de santos venerados por los habitantes del pueblo.

Cómo llegar desde Barcelona

Para aquellos que deseen explorar Mura y visitar la Masía del Puig de la Balma desde Barcelona, hay varias opciones de transporte disponibles. En transporte público, se puede coger un tren desde la estación de Plaza de Catalunya hasta la estación de Manresa, y luego coger un autobús que lleva directamente a Mura. El viaje dura aproximadamente una hora y media en total. Para aquellos que prefieren el transporte privado, se puede llegar a Mura en coche desde Barcelona cogiendo la autopista C-16 en dirección a Manresa, y luego siguiendo las indicaciones hacia Mura una vez en la carretera. El viaje en coche suele durar alrededor de una hora, dependiendo del tráfico.