Esta es la calle más corta de Barcelona: mide menos de 5 metros y tiene un bar
Se encuentra justo delante de la Basílica de Santa Maria del Mar, va desde la plaza de Santa Maria hasta los pórticos de la calle de les Caputxes
27 mayo, 2024 20:45Noticias relacionadas
Paseando por las calles de Barcelona seguramente muchos la habrán confundido con un pequeño paso, sin saber que en realidad se trataba de la calle más pequeña de Barcelona. Con un diámetro de tan solo cuatro metros y medio, L’Anisadeta se ha convertido en la vía más pequeña de la capital catalana.
Esta calle, que se encuentra justo delante de la Basílica de Santa Maria del Mar, va desde la plaza de Santa Maria hasta los pórticos de la calle de les Caputxes.
Mil años atrás
El nombre de l’Anisadeta se remonta a mil años atrás. En el siglo X existía en la zona una taberna, «Ca n’Anisadeta», donde se servía una bebida de anís con agua, la anisadeta.
Con el tiempo, se trasladó a los pórticos vecinos de Santa Maria del Mar, donde en la actualidad se encuentra la calle más pequeña de Barcelona.
Se trataba de la única taberna que había allí y los trabajadores del puerto y los obreros se reunían en el local después de trabajar.
No siempre fue tan corta
La calle no siempre fue tan corta. Hubo un tiempo en que fue ligeramente más larga, debido a que tenía un pórtico con una vivienda, algo muy típico en la Barcelona medieval, que sí conserva, por ejemplo, su vecino, el Carrer de les Caputxes.
La calle más larga
Por el contrario, la calle más larga de Barcelona es la Gran Vía de les Corts Catalanes. Esta monumental vía, con una extensión de alrededor de 13 kilómetros, no solo representa una conexión crucial entre los distintos barrios de la ciudad, sino que también es un testimonio vivo de la evolución histórica y urbana de Barcelona.
Construida a finales del siglo XIX y principios del XX, esta avenida ha sido testigo de la transformación de la ciudad, desde su expansión hasta la integración de modernas infraestructuras. Recorriendo desde la emblemática Plaza de España hasta el distrito de Sant Martí, atraviesa puntos neurálgicos como el Eixample y Gràcia, albergando edificios históricos, tiendas icónicas y una variedad de arquitectura que muestra el paso del tiempo.