Las mejores tortillas de Barcelona se comen en un bar con más de 100 años de historia
La versatilidad de este lugar es asombrosa; ofrece café y tortilla al amanecer, almuerzos rápidos, boquerones al vinagre al atardecer, y por la noche se transforma en un espacio para copas y vinos
16 junio, 2024 09:34Las mejores tortillas de Barcelona se comen en un bar con más de 100 años de historia. Ubicado en Sant Antoni, La Principal arrasa con este plato desde su apertura. Un lugar que también se caracteriza por servir bocadillos y tapas y por su trato cercano, que une a clientes conocidos y trabajadores en un ambiente familiar.
Versatilidad en un solo lugar
La ubicación de esta marquesina, situada en la confluencia de Sepúlveda con Muntaner, se ha convertido en un espacio de encuentro atemporal. Desde las charlas matutinas entre los clientes veteranos hasta las animadas conversaciones de los universitarios durante el día, y finalmente, el bullicio de los jóvenes que acuden por la noche para disfrutar de unas copas, cada momento del día encuentra su lugar en La Principal.
La versatilidad de este lugar es asombrosa; ofrece café y tortilla al amanecer, almuerzos rápidos y boquerones al vinagre al atardecer, y por la noche, se transforma en un espacio para copas y vinos que atraen a los noctámbulos.
De lunes a domingo
La Principal tiene un horario amplio, abriendo sus puertas de lunes a domingo con jornadas extendidas, exceptuando días específicos como la cena de empresa, el día 1 y la nochebuena. Durante la semana, funciona desde las 7:00 horas de la mañana hasta la medianoche, mientras que los viernes y sábados prolonga su horario hasta altas horas de la madrugada, cerrando a las 2:30 horas.
Su horario variado a lo largo de la semana, que va desde tempranas horas matutinas hasta entrada la madrugada, ofrece a sus clientes la flexibilidad de disfrutar de sus servicios en distintos momentos del día.
Lucha por una identidad intacta
A pesar de su significativo papel en la historia de la ciudad, La Principal no figura en el registro de los lugares emblemáticos de Barcelona, lo que no disminuye su relevancia como testimonio vivo de la tradición frente a las tendencias modernas. Es un refugio que lucha por mantener su identidad intacta, rechazando los cambios drásticos que podrían alterar su esencia.
La Principal representa una resistencia silenciosa, una lucha constante por preservar la autenticidad en un mundo que evoluciona rápidamente. Es un faro que mantiene viva la memoria intangible de la hostelería barcelonesa, resistiendo las modas y manteniendo un legado que, aunque no figure en los registros oficiales, es un verdadero patrimonio de la ciudad.