Barcelona ha sido testigo del paso del tiempo y de la transformación de sus calles. En el corazón de la ciudad, en un solar que albergó el antiguo Teatro Novedades, se encontraba el olvidado Hotel Barcelona. Este hotel, cuya historia se entrelaza con la posguerra y la modernización de la ciudad, fue una joya desconocida para muchos. Su historia comenzó en 1953, cuando Elvira Cifuentes, viuda de Marsans, tomó la decisión de subarrendar parte del solar del antiguo teatro a la empresa Teatro Novedades S.A. para la construcción de un nuevo establecimiento.
El Teatro Novedades, que había cerrado sus puertas tras ser gravemente dañado por un bombardeo en 1938, dejó un vacío en el centro de la ciudad. Este bombardeo, uno de los muchos que sacudieron Barcelona durante la Guerra Civil, marcó el fin de una era para el teatro. Sin embargo, el terreno no quedó inactivo por mucho tiempo. La primera iniciativa en este solar fue la construcción del primer parking subterráneo de pago de la ciudad, un proyecto innovador para la época y un claro signo del crecimiento de la motorización en la Barcelona de mediados del siglo XX.
Una vez finalizado el parking, se inició la construcción del nuevo Cine – Teatro Novedades, diseñado por el arquitecto Francesc Mitjans i Miró. Ponsetí, un arquitecto con una visión clara de la modernidad y la funcionalidad, ya había dejado su huella en la ciudad con proyectos significativos como los Laboratorios Grifols. Sin embargo, su contribución más emblemática al paisaje urbano de Barcelona fue su participación en la construcción del Camp Nou, el estadio del FC Barcelona.
Una obra maestra que ha caído en el olvido
El Hotel Barcelona, construido sobre el parking subterráneo y al lado del nuevo Cine – Teatro Novedades, fue una obra maestra de Mitjans que ha caído en el olvido. Este hotel, que se erigió en pleno centro de la ciudad, representaba la modernidad y la elegancia de la época. Su diseño, aunque menos conocido que el del Camp Nou, era igualmente impresionante y reflejaba la transición de Barcelona hacia una ciudad más cosmopolita y contemporánea.
La arquitectura del Hotel Barcelona combinaba elementos de funcionalidad y estilo, características distintivas de Mitjans. Este hotel no solo ofrecía comodidad a sus huéspedes, sino que también se integraba armoniosamente en el entorno urbano, contribuyendo al renacimiento del barrio tras los estragos de la guerra.
Un símbolo barcelonés
A pesar de su importancia y su diseño innovador, el Hotel Barcelona no logró perdurar en la memoria colectiva de la ciudad. Hoy, es recordado por algunos como un símbolo de una Barcelona en transformación, una ciudad que se levantaba de las cenizas de la guerra para convertirse en un referente mundial de modernidad y diseño.
El legado del Hotel Barcelona y su arquitecto, Mitjans, aunque desconocido para muchos, forma parte de la historia de Barcelona. Este hotel no solo fue un lugar de alojamiento, sino un testimonio del espíritu resiliente y visionario de una ciudad que siempre ha sabido reinventarse. Su desaparición deja un vacío en la historia arquitectónica de Barcelona.