Estado de la sequía en Barcelona: la iglesia del pantano de Sau vuelve a estar al descubierto

Malas noticias. Tras una primavera con abundantes lluvias, que habían logrado reducir las restricciones por sequía, la llegada del verano vuelve a rebajar el agua de los pantanos que abastecen a Barcelona. Tanto es así que la iglesia del pantano de Sau, emblema de la escasez de agua, vuelve a estar al descubierto.

Durante la noche de Sant Joan, el pantano alcanzó una capacidad del 46%, su mayor cifra en mucho tiempo, pero ahora ha vuelto a retroceder hasta el 37,6% de capacidad, lo que ha provocado que emerja de nuevo toda la iglesia de Sant Romà.

La explicación de la bajada

Sin embargo, de momento no hay que encender todas las alarmas, pues la bajada del nivel de Sau no corresponde solo a fenómenos naturales, sino al traspaso de agua a otro pantano, el de Susqueda.

Actualmente, el conjunto de embalses de las cuencas internas acumulan 252 hm³ de agua y se sitúan en el 36,2% de capacidad total, 6 hm³ menos que hace un mes. La falta de lluvias y un mayor consumo de agua en verano explican este retroceso.

Sin lluvia a la vista

Embalses como Siurana (2,02%) y Riudecanyes (2,14%) se sitúan prácticamente sin agua, y por el momento tampoco se anticipan nuevas precipitaciones, pues julio es habitualmente el mes más seco del año.