Barcelona estrecha lazos con París y reivindica a Agnès Varda, precursora de la Nouvelle Vague
El CCCB celebra a la prolífica directora con la "primera exposición que refleja su obra completa", en el marco de una apuesta de la entidad por las alianzas culturales francocatalanas
17 julio, 2024 23:30El CCCB ha presentado "la primera gran exposición sobre la obra completa de Agnès Varda", en la que reivindica el inabarcable universo creativo de la fotógrafa, artista y cineasta. La muestra irá acompañada de una retrospectiva en la Filmoteca de Catalunya, donde se presentarán sus creaciones cinematográficas, y un curso en colaboración con el Institut d'Humanitats. La exhibición servirá para "aumentar los lazos entre Barcelona y París", según han explicado desde el CCCB (que anticipa nuevas alianzas con la cultura francófona en el futuro); y celebrar los vientos de libertad que llegaron a Barcelona durante la Nouvelle Vague francesa, cuando el ambiente parisino de los 60 hacía soñar a la España franquista con un despertar cultural. El CCCB también mostrará un viaje hasta ahora inédito de Varda a Catalunya --en el que fotografió a Dalí--, así como la admiración de la creadora por el arte de Tàpies o Miquel Barceló. "A mi madre le hubiera encantado esta exposición", resume su hija Rosalie.
La iniciativa está coproducida junto a la Cinémathèque française de París, con la voluntad del CCCB de "generar vínculos más estrechos con instituciones, artistas e intelectuales franceses", explica Judit Carrera, directora de la entidad. "Tras la crisis de movilidad de la pandemia, pensamos que era importante tejer vínculos con los vecinos cercanos; y el más evidente es el francés". Esta alianza comenzó a urdirse en 2022, con la exposición sobre el psiquiatra republicano Francesc Tosquelles, exiliado en Francia y rescatado por la institución cultural. En esta asociación francocatalana también están ahondando otros organismos de la ciudad, como el Museu Picasso de Barcelona, que precisamente este año presenta De Montmartre a Montparnasse. Artistas catalanes en París (1889-1914).
Varda, una mente libre y una obra poliforme
Agnès Varda fue una creadora libre de ataduras, y en su vida y su obra siempre mostró un interés genuino por la vida cotidiana. Quiso establecer "un diálogo sincero y sin condescendencia ni solemnidad con los demás", y celebró las vidas ordinarias, en los márgenes de la sociedad que ella denominaba "de la opulencia". Como recuerda su hija Rosalie, "se interesó mucho sobre las mujeres anónimas, que un día amaron a un hombre y lo perdieron".
Su obra fue multidisciplinar y poliforme. Varda trabajó en el cine, la fotografía y las instalaciones artísticas; además de ofrecer numerosas reminiscencias literarias y teatrales en su obra creativa. En el cine, filmó más de cuarenta películas, entre largometrajes y cortometrajes, y mezcló la ficción con el documental. Se anticipó a todos los cambios. Pese a que rodó durante casi 70 años, nunca se ancló a ningún estilo, y quiso siempre renovarse y entender el presente y su época a través de las imágenes.
Una vida en eterna renovación
Desde el comienzo de su carrera quiso ser irreverente, cuando en 1954 filmó La Pointe Courte (1954), con solamente 26 años, una obra profética de lo que luego sería la Nouvelle Vague, con una poderosa dialéctica entre documental y ficción.
Pero el paso de los años no mermó su capacidad de seguir renovándose. Por ejemplo, en Los espigadores y la espigadora (2000) Varda creó, a través de un cuadro de Monet, una polifónica obra en la que retrata a recolectores de toda Francia, a la vez que se identifica a ella misma como una suerte de espigadora que selecciona y recoge imágenes de todas partes. Esta fragmentación de lo representado, con toques de subjetividad y múltiples narrativas expuestas, se avanzó al oleaje de autorrepresentación que ha sufrido la narrativa este siglo.
Hija de su tiempo y comprometida con el presente
Retrató países y territorios que sufrían cambios profundos, como la China o la Cuba comunistas, la Europa de mayo del 68 o los Estados Unidos en plena ebullición cultural. La autora se comprometió con causas sociales como el movimiento hippie, la lucha de los Black Panther o el feminismo.
Su hija, que ahora gestiona la obra y legado de Varda junto a Mathieu Demy, ha aplaudido la muestra del CCCB (la más completa hasta la fecha, según ha explicado), y ha deseado que esta "empuje a otras instituciones a hacer lo mismo y establecer espacios de diálogo ciudadano" sobre las creaciones de su madre.