En Sevilla, el Pleno aprobó en 2023 un aumento tarifario del 50% a partir de este año, con el objetivo de cubrir los costos de saneamiento, como el vertido y la depuración, según el Ayuntamiento. Sin embargo, esta subida generó protestas de cientos de personas que alegaban que sus salarios no eran suficientes para cubrir el nuevo costo del agua.
Para los consumos domésticos normales, hasta 110 litros, el aumento es del 18%, distribuido en un 9% para 2024 y otro 9% para 2025, lo que se traduce en 1,85 euros más al mes. Emasesa, la empresa pública que gestiona el agua en Sevilla, ha establecido diferentes tramos de consumo: un consumo alto (de más de 110 a 130 litros) y un consumo excesivo (más de 130 litros). En 2024, el incremento para el consumo alto será del 17,5% y del 9,8% en 2025, mientras que para el consumo excesivo, el aumento será del 30,1% el próximo año y del 9,8% en 2025.
Esta situación se ha repetido en otros municipios españoles, como Terrassa, donde el Ayuntamiento ha decidido aumentar el precio del agua este año. Taigua, la empresa pública encargada del servicio, justificó el aumento con la necesidad de mejorar el servicio debido a las múltiples fugas reportadas durante la sequía en Cataluña.
Aumentan un 176% las tarifas
En algunos casos, las tarifas han aumentado hasta un 176%. Se ha creado un primer tramo de consumo limitado a 60 litros por persona al día, una cantidad que muchos vecinos consideran inaccesible y que comparan con la recomendación mínima de 100 litros diarios por persona de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Zaragoza, el precio del agua subió un 8,5% en 2023 debido al aumento de los costos energéticos, según el Ayuntamiento. Esto representa un incremento de 12,79 euros al año para una familia de tres miembros, pasando de 149,30 euros a 162,09 euros, sin incluir el IVA.
No obstante, existen bonificaciones para las rentas más bajas en Zaragoza. Los hogares con ingresos máximos de 16.900 euros recibirán una reducción del 73%, lo que significa un aumento de solo 2,82 euros. Aquellos con ingresos hasta 22.000 euros tendrán una bonificación del 50%, y los que ganen hasta 24.200 euros obtendrán un descuento del 4,86%, con un aumento aproximado de 12 euros en la factura del agua.
En Valladolid, el gobierno local decidió congelar la tarifa del agua en 2023, manteniéndola igual para los próximos diez años. Aquavall, la entidad pública que gestiona el agua, justificó esta decisión debido a la disminución de ingresos y gastos estimados, considerando innecesario un aumento.
Desde 2017 hasta 2023, Valladolid ha registrado más de 770 incidentes relacionados con el funcionamiento de la red y 188 fugas, según datos de Aquavall.
En Vitoria, también se decidió mantener congeladas las tarifas. El Partido Popular acordó con el PSE-PNV no subir los precios para apoyar al candidato a presidente del Consejo de Amvisa, la empresa pública gestora. Amvisa ha obtenido cerca de 8 millones de euros de financiación europea para desarrollar el proyecto Smart 2025, que permitirá digitalizar la gestión del agua.