El histórico jardín de Barcelona que se puede visitar gratis: tranquilidad en pleno centro
Este equipamiento municipal sirve como refugio climático en verano y un remanso de paz al bullicio de la ciudad durante todo el año
27 julio, 2024 10:16Encontrar un lugar en Barcelona para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad puede ser difícil. A medida que, como cada verano, suben las temperaturas, la gente aprecia con más intensidad estos refugios climáticos que no solo sirven para refugiarse del bochorno, sino también mejoran la calidad del aire de la zona, bajan las temperaturas y se convierten en punto de reunión para parejas, amigos y familias.
Pero los grandes parques no son habituales en las ciudades. No obstante, la capital catalana cuenta con un jardín histórico en pleno centro que es de acceso gratuito y de estilo novecentista. Toda una joya arquitectónica con la que deleitarse cualquier tarde del año.
Horarios y ubicación
Los jardines de la Fundació Julio Muñoz Ramonet abren todos los días entre las 10:00 y las 20:00 horas. Su acceso es completamente gratuito y se encuentran en la calle Muntaner, número 282.
Diseñados en 1916 por el paisajista Jean-Claude Nicolas Forestier, forman parte del conjunto arquitectónico del palacio del Marqués de Alella. Inicialmente, fueron concebidos como algo más grande, aunque su superficie se redujo a los 526 metros cuadrados debido a la construcción de un bloque de viviendas en 1933.
Historia de los jardines
El empresario textil Julio Muñoz Ramonet se hizo con el terreno en 1945 y en 1956 encargó la remodelación de los jardines al paisajista Joan Mirambell i Ferran.
En 2016, el Ayuntamiento de Barcelona obtuvo por la vía judicial tras un largo litigio de 16 años con los hijos del magnate la propiedad del espacio. No obstante, pertenecen a la ciudad desde 1991.
En este tiempo, los jardines se han restaurado y remodelado en varias ocasiones, manteniendo, eso sí, la esencia de lo que fue desde sus inicios: unos jardines palaciegos.
Un oasis de calma en la ciudad
Y ¿qué lo hace tan especial? Más allá del valor natural y arquitectónico del sitio, los muros que lo rodean aíslan este parque del bullicio de la ciudad, del tráfico y el ruido y crean un oasis de paz en la zona alta de la capital catalana, a solo escasos metros de la Diagonal. Además, se puede visitar el antiguo palacio que alberga la fundación, aunque para esa visita sí hay que reservar entrada.