El lugar más lúgubre de Barcelona se esconde en Montjuïc (y no es el cementerio): experiencia única

En Barcelona existen rincones envueltos en un aura lúgubre, donde la historia y las leyendas se entrelazan con el misterio. Los cementerios, con su silencio sepulcral, destacan como los lugares más sombríos, evocando el inevitable paso del tiempo y el fin de la existencia. Sin embargo, no son los únicos sitios cargados de oscuridad; la parada de metro de Rocafort ha ganado notoriedad por las inquietantes leyendas que la rodean, e incluso preparan una película. Se dice que extrañas presencias y sucesos inexplicables acechan en sus túneles. 

Pero más allá de los lugares considerados terroríficos, como los cementerios o la misteriosa parada de metro de Rocafort, existe en Barcelona un sitio que pocos se atreverían a visitar. Se trata de un lugar envuelto en un inquietante misterio, donde la historia y el abandono se encuentran.

Un museo de carrozas fúnebres

Se trata del Museo de Carrozas Fúnebres, ubicado en Mare de Déu del Port, 56. La colección fue inaugurada en 1970 por el Sr. Cristóbal Torra, entonces gerente del Servicio Municipal de Pompas Fúnebres, y expuesta al sótano de la sede central de Cementerios de Barcelona, en la Calle Juan de Austria, 130 de Barcelona hasta que en el mes de junio de 2012 fue trasladada a la nueva instalación del Cementerio de Montjuïc.

La colección dispone de 13 carrozas originales, entre las que destacan cinco por su valor artístico y por su representatividad cultural de la época: la Gótica, la Gran Doumont, la Imperial, la Estufa y el Coche Usual, llamado popularmente 'Araña'. También hay tres vehículos a motor que se utilizaron en varias épocas: el Hispano Suizo y el Studebaker, que circularon por la ciudad desde finales de los años veinte hasta los años cuarenta del siglo pasado, y un Buick Riviera, un lujoso vehículo americano.

Una carroza fúnebre en el museo AJUNTAMENT BARCELONA

Horario y visitas

Está abierta las mañanas de sábados y domingos de 10:00 a 14:00 horas, la entrada es gratis y no es necesaria reserva previa. Ahora bien, si queréis conocer más a fondo los vehículos expuestos, una buena manera de visitarlos es añadiéndoos a las visitas guiadas que tienen lugar todos los sábados a las 12:00 horas.

La visita comentada muestra cada una de las piezas y explica su vinculación con la evolución social barcelonesa. Además, los recursos tecnológicos y museográficos que acompañan a la colección ilustran las formas de vida y la evolución de los rituales funerarios a lo largo de todo el tiempo que las carrozas estuvieron en activo, desde finales del siglo XVIII, con la construcción de los primeros cementerios extramuros, hasta mediados del siglo XX.

Historia

La razón de ser de este conjunto de piezas de gran valor patrimonial rae en el hecho de que, cuando se previó la concentración de toda la actividad funeraria en un solo edificio, se tuvo que decidir qué hacer con estos vehículos que habían hecho servicio en la ciudad de Barcelona durante 90 años y que ya estaban completamente en desuso a causa de la evolución de la técnica y la aparición del coche a motor. La importante decisión de conservarlas y reunirlas en un solo espacio significó la creación de la primera y única colección de carrozas fúnebres que hay en todo Europa y que se expone públicamente.