Jardines de estilo novecentista de la Fundació Julio Muñoz Ramonet
El jardín de estilo novecentista que se puede visitar gratis en el centro de Barcelona: tranquilidad en pleno centro
Diseñado en 1916 por el paisajista Jean-Claude Nicolas Forestier, forma parte del conjunto arquitectónico del palacio del Marqués de Alella
24 agosto, 2024 19:25Barcelona esconde rincones con un encanto único que se transforman en auténticos oasis de paz y refugios frescos cuando las altas temperaturas veraniegas se vuelven insoportables. Un ejemplo de ello son los jardines de estilo novecentista de la Fundació Julio Muñoz Ramonet, que se pueden visitar gratuitamente en el centro de la ciudad.
Abierto todos los días
Los jardines de la Fundació Julio Muñoz Ramonet abren todos los días entre las 10:00 y las 20:00 horas en la calle Muntaner, número 282.
Diseñados en 1916 por el paisajista Jean-Claude Nicolas Forestier, forman parte del conjunto arquitectónico del palacio del Marqués de Alella.
Inicialmente, fueron concebidos como algo más grande, aunque su superficie se redujo a los 526 metros cuadrados debido a la construcción de un bloque de viviendas en 1933.
Historia de los jardines
El empresario textil Julio Muñoz Ramonet se hizo con el terreno en 1945 y en 1956 encargó la remodelación de los jardines al paisajista Joan Mirambell i Ferran.
En 2016, el Ayuntamiento de Barcelona obtuvo por la vía judicial tras un largo litigio de 16 años con los hijos del magnate la propiedad del espacio. No obstante, pertenecen a la ciudad desde 1991.
En este tiempo, los jardines se han restaurado y remodelado en varias ocasiones, manteniendo, eso sí, la esencia de lo que fue desde sus inicios: unos jardines palaciegos.
Oasis de paz
Más allá del valor natural y arquitectónico del sitio, los muros que lo rodean aíslan este parque del bullicio de la ciudad, del tráfico y el ruido y crean un oasis de paz en la zona alta de la capital catalana, a solo escasos metros de la Diagonal.
Asimismo, se puede visitar el antiguo palacio que alberga la fundación, aunque para esa visita sí hay que reservar entrada.
