A tan solo 40 minutos de Barcelona, se encuentra un rincón de historia y naturaleza que parece sacado de un cuento de hadas. El castillo de Burriac, situado en Cabrera de Mar, se erige majestuoso sobre una colina, ofreciendo no solo unas vistas espectaculares del Mediterráneo, sino también un viaje en el tiempo hasta la Edad Media.
El camino hacia el castillo de Burriac es uno de los más accesibles y agradables para los amantes del senderismo, independientemente de su nivel de experiencia. Desde el centro de Cabrera de Mar, el sendero comienza suavemente, serpenteando entre pinos y encinas, y ofreciendo una ligera inclinación que lo convierte en una ruta apta para todos los públicos.
Oasis de paz y desconexión
Durante el recorrido, el olor a pino y tierra húmeda envuelve a los caminantes, mientras el sonido de las hojas bajo los pies y el canto de los pájaros crean una atmósfera de paz y desconexión.
A medida que se avanza, el camino ofrece varias áreas de descanso y miradores naturales desde donde se pueden contemplar vistas panorámicas del mar y de los pueblos costeros cercanos, como Vilassar de Mar y Mataró. Estos puntos de observación son ideales para hacer una pausa, respirar el aire puro y disfrutar de un pequeño refrigerio antes de continuar la subida.
Un castillo con siglos de historia
El castillo de Burriac, también conocido como el castillo de Sant Vicenç, tiene sus orígenes en el siglo XI, aunque las primeras referencias a una fortificación en este lugar datan del siglo IX. Esta estructura defensiva, construida originalmente para proteger la región de los ataques sarracenos, ha sido testigo de numerosos episodios históricos, incluyendo batallas y asedios. A lo largo de los siglos, el castillo ha sufrido varias remodelaciones, aunque gran parte de la estructura original aún se mantiene en pie, permitiendo a los visitantes imaginar la vida en la Edad Media.
Al llegar a la cima, el esfuerzo del ascenso es recompensado con una imponente vista del castillo de Burriac, con sus muros de piedra que parecen fundirse con la roca sobre la que se asienta. Desde aquí, la sensación de estar en un lugar legendario es palpable. Se dice que en noches de luna llena, las almas de antiguos caballeros y damas se pasean por los restos del castillo, reviviendo historias de amor y batalla que el tiempo ha dejado atrás.
Ruta histórica en Cabrera de Mar
Para los visitantes, explorar las ruinas es un recordatorio tangible de la historia de Catalunya. Desde lo alto de la torre del homenaje, uno puede admirar no solo el paisaje circundante, sino también reflexionar sobre la importancia estratégica de este enclave. A lo lejos, el mar se extiende como un manto azul, recordando la conexión entre el castillo y las rutas comerciales que alguna vez cruzaron estas aguas.
El sendero que lleva al castillo de Burriac es más que un simple camino; es una invitación a descubrir un pedazo de historia catalana, a conectar con la naturaleza y a dejarse envolver por el misticismo de una fortaleza que ha sobrevivido a los siglos. Para aquellos que buscan una experiencia única cerca de Barcelona, este es un destino que no debe pasarse por alto.