La ruta entre corrillos y senderos a 20 minutos de Barcelona ideal para hacer con niños: lleva a un castillo
La excusión da a parar al Castell de Burriac, ubicado entre las localidades de Cabrera de Mar y Argentona
17 febrero, 2024 22:50Noticias relacionadas
A 20 minutos de Barcelona se encuentra una ruta entre corrillos y senderos, ideal para hacer con niños. La excusión da a parar al Castell de Burriac, ubicado entre las localidades de Cabrera de Mar y Argentona.
Desde el inicio, las vistas son prometedoras: una colina cubierta de árboles en el Parc de la Serralada Litoral, con un castillo a 401 metros sobre el nivel del mar. Los paisajes se aprecian desde la Creu de Montcabrer, donde hay un aparcamiento con señales que indican la ruta.
45 minutos de ruta
La caminata, que dura unos 45 minutos, te hará subir el pulso mientras el bosque te acompaña todo el camino. Hay dos opciones de ruta, ambas señalizadas claramente. La primera es más empinada y a través del bosque, mientras que la segunda es más ancha y con menos pendiente. Sin embargo, ambas te llevan siempre hacia arriba, hacia el castillo.
Durante la subida, podrás disfrutar de la naturaleza y admirar el castillo que se hace más evidente a medida que te acercas. Además de las vistas, resulta fascinante pensar en la construcción de este castillo hace más de 1000 años, vinculado a la alta nobleza catalana según documentos del siglo XI.
Torre de homenaje y la muralla
En los siglos XII y XIII se construyeron la torre del homenaje, los almacenes y la capilla. Aunque el castillo dejó de utilizarse en el siglo XVIII, aún quedan bien conservados la torre del homenaje, partes de la muralla y algunos muros. A pesar del abandono, caminar por sus ruinas permite imaginar cómo fue la vida allí hace siglos.
El regreso es sencillo, una bajada que contrasta con la subida previa. Esta vez, podrás disfrutar nuevamente del frondoso bosque, pero con las vistas del fascinante Castell de Burriac en el recuerdo.
Cuando llegas a la cima y ves el castillo, la pregunta es inevitable: ¿Por qué un castillo en este lugar? La respuesta se revela al hacer una vuelta de 360º: la posición elevada permite controlar la costa, las tierras cercanas y poblaciones como Cabrera de Mar, Argentona, Mataró e incluso Barcelona. Esta diversidad de paisajes hace que la subida valga la pena, especialmente al coincidir con el atardecer o el amanecer, cuando el cielo se llena de colores vibrantes.