Vistas panorámicas desde el poblado ibérico de la Cadira del Bisbe

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Ni Tarraco ni Empuries: los restos más antiguos de Catalunya son del 600 aC y están a 20 minutos de Barcelona

El poblado está situado en una colina que ofrece una vista panorámica del mar Mediterráneo

4 septiembre, 2024 09:48

A menudo, cuando se piensa en los yacimientos más antiguos y significativos, las mentes viajan a Tarraco y Empúries, dos de los enclaves más famosos por su relevancia en la época romana y griega. Sin embargo, a tan solo 20 minutos de Barcelona, en la localidad de Premià de Dalt, se encuentra un tesoro arqueológico menos conocido, pero de gran importancia: el poblado ibérico de la Cadira del Bisbe, cuyos restos datan del 600 a.C.

Este yacimiento es uno de los más antiguos de Cataluña y representa un testimonio excepcional de la cultura ibérica, que floreció mucho antes de la llegada de los romanos. El nombre "Cadira del Bisbe" se debe a una curiosa figura en forma de asiento que se encuentra en el lugar, aunque los restos arqueológicos son lo que realmente capturan la atención de los historiadores y arqueólogos.

Vistas panorámicas desde el poblado de la Cadira del Bisbe

El poblado está situado en una colina que ofrece una vista panorámica del mar Mediterráneo, lo que no solo le otorgaba una posición estratégica para el control de las rutas comerciales, sino que también proporcionaba una defensa natural contra posibles invasores. Los iberos que habitaron esta zona eligieron este enclave por su ubicación privilegiada y su proximidad a recursos naturales esenciales, como agua y tierras fértiles para la agricultura.

Vistas desde el poblado ibérico

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Las excavaciones realizadas en la Cadira del Bisbe han sacado a la luz los restos de un asentamiento fortificado, con muros defensivos y una estructura urbana organizada en torno a calles y viviendas. Los hallazgos incluyen cerámicas, herramientas de piedra y metal, así como restos de alimentos, que ofrecen una valiosa visión de la vida cotidiana de los iberos. Estos descubrimientos han permitido a los arqueólogos entender mejor las costumbres, la economía y las técnicas de construcción de esta cultura preromana.

Una de las características más destacadas de la Cadira del Bisbe es su avanzado sistema defensivo, que constaba de murallas robustas y torres de vigilancia. Este nivel de sofisticación sugiere que los habitantes de este poblado eran conscientes de la necesidad de protegerse de otras tribus o enemigos externos, lo que también refleja un cierto grado de organización política y social.

Gran valor arqueológico

A pesar de su importancia histórica, la Cadira del Bisbe ha permanecido relativamente desconocido en comparación con otros yacimientos más publicitados. Sin embargo, su valor arqueológico es innegable. Las investigaciones en este sitio continúan, con arqueólogos que exploran nuevas áreas y descubren más sobre la vida en Catalunya en la Edad del Hierro.

El poblado ibérico de la Cadira del Bisbe no solo es un testimonio de la antigüedad de la ocupación humana en Cataluña, sino que también ofrece una oportunidad única para conocer una parte de la historia que precede a la influencia romana y griega en la península ibérica. A tan solo 20 minutos de Barcelona, este sitio arqueológico es un recordatorio fascinante de la rica y diversa herencia cultural de Cataluña, invitando a locales y visitantes a explorar y valorar un pasado que aún tiene mucho que contar.