Casa Paula Rios, esplendor modernista integrado en el siglo XXI
Con más de 100 años, este edificio residencial proyectado por Jaume Bayó Font, exhibe con poderío los detalles que lo definen como un ejemplo modernista de Poblenou
27 septiembre, 2024 23:30Después de años y años sin apenas llamar la atención, como un enorme trasto viejo abandonado en un rincón, en la intersección de las calles Pere IV, Roc Boronat y Almogàvers, en el barrio del Poblenou; tras décadas de degradación, pasando desapercibida, como el patito feo que se convirtió en cisne, la Casa Paula Ríos se metamorfoseó de oruga a mariposa y extendió sus alas para brillar con todo su esplendor. De aquellos colores desgastados y de los desconchones ya solo queda un lejano recuerdo, oculto bajo el verde intenso de su fachada, con sus ribetes, decoraciones y detalles en blanco.
Arquitectura modernista
Proyectada por el arquitecto Jaume Bayó Font y construida en 1909, esta edificación de planta baja y dos alturas es un ejemplo, tal vez modesto, pero un ejemplo al fin y al cabo de arquitectura modernista en Poblenou. Como dato curioso, destacar que Bayó Font fue ayudante de grandes genios modernistas como Lluís Domènech Montaner y de Gaudí, con quien colaboró en la Casa Batlló y la Casa Milà.
Con más de cien años a sus espaldas, este edificio ha tenido diferentes usos comerciales. Entre 1918 y 1924 ya había constancia de la existencia de un café, propiedad de Antoni Girona, y con el tiempo, en sus locales a pie de calle han pasado bares, almacenes de sacos viejos, y algún fabricante de moldes, entre otros negocios.
Barrio en reconstrucción
Hasta su rehabilitación, en la pared medianera aún podía leerse, medio borroso, el anuncio de un hotel. A pesar de su ubicación céntrica en una zona en constante evolución, ha logrado sobrevivir al paso del tiempo y ha sido testigo, desde sus balcones decorados con molduras de motivos vegetales, de la evolución urbanística del barrio.
Discretamente, ha conservado sus rasgos modernistas en las decoraciones y ornamentos, incluyendo el coronamiento ondulado con esgrafiados geométricos y los balcones de forja. Detalles que ahora llaman la atención como nunca, en este barrio en reconstrucción (o deconstrucción) urbanística, donde el pasado industrial y las casas bajas conviven con el presente tecnológico y los edificios más modernos.