Este es el barrio más grande de Barcelona (y no es el que crees)

Vallvidrera, el Tibidabo i les Planes es el barrio más grande de Barcelona en cuanto a extensión territorial. Ubicado en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, este barrio es una verdadera joya natural que se extiende por más de 10 kilómetros cuadrados, cubriendo una vasta área montañosa que incluye parte de la sierra de Collserola y las zonas emblemáticas del Tibidabo y Vallvidrera. A diferencia de otros barrios más densamente urbanizados, Vallvidrera y sus alrededores destacan por su entorno verde, bosques y áreas rurales, lo que lo convierte en una de las zonas más privilegiadas de Barcelona para aquellos que buscan naturaleza y tranquilidad.

La característica más notable de este barrio es su situación en la parte alta de la ciudad, lo que ofrece vistas panorámicas espectaculares. El Tibidabo, la montaña más alta de Barcelona, con sus 512 metros de altura, es un punto de referencia tanto para los residentes locales como para los turistas. Este barrio no solo es el más grande por su superficie, sino también uno de los menos poblados, ya que gran parte de su terreno está dedicado a áreas verdes y parques naturales.

Un entorno natural con historia

El barrio de Vallvidrera tiene una larga historia, y su relación con la ciudad de Barcelona es compleja. Durante muchos años, fue una zona rural y poco accesible, lo que favoreció el desarrollo de pequeñas comunidades aisladas. A finales del siglo XIX, con la construcción del funicular de Vallvidrera y el auge de las excursiones al Tibidabo, la zona comenzó a recibir más visitantes. Este barrio fue, en su momento, un destino de verano para las familias adineradas de la ciudad, que buscaban huir del calor de la Barcelona urbana.

Vistas panorámicas de Vallvidrera, el Tibidabo i les Planes CEDIDA

La Iglesia de Vallvidrera, que data del siglo XVII, es uno de los edificios más antiguos del barrio y un testimonio de la vida rural que caracterizó la zona durante siglos. También se pueden encontrar masías y antiguas viviendas, algunas reconvertidas en residencias modernas, que son un recordatorio del pasado rural de este extenso barrio.

La influencia del Tibidabo

El Tibidabo, con su icónico parque de atracciones, es sin duda uno de los símbolos más representativos de este barrio. Inaugurado en 1901, el Parque de Atracciones del Tibidabo sigue siendo uno de los más antiguos de Europa y un lugar clave para el ocio en Barcelona. A lo largo de los años, el Tibidabo ha atraído a generaciones de familias que han disfrutado de sus instalaciones y del famoso Templo del Sagrado Corazón, que corona la cima de la montaña.

Además, el Observatorio Fabra, uno de los observatorios en activo más antiguos del mundo, es otro hito importante del barrio, contribuyendo a la vida científica y cultural de la ciudad desde su inauguración en 1904.

Un pulmón verde para la ciudad

Gran parte de la extensión de Vallvidrera, el Tibidabo i les Planes está ocupada por el Parque Natural de la Serra de Collserola, un vasto espacio verde que ofrece una biodiversidad única. Este parque es considerado el "pulmón verde" de Barcelona y cubre más de 8.000 hectáreas, lo que permite a los residentes y visitantes disfrutar de un entorno natural sin salir de la ciudad. El Parque de Collserola es perfecto para actividades como senderismo, ciclismo y paseos en familia, con rutas que atraviesan frondosos bosques mediterráneos.

Este entorno natural ha sido protegido y gestionado cuidadosamente para mantener su biodiversidad y evitar la urbanización masiva. Gracias a esta protección, Vallvidrera y sus alrededores se mantienen como un refugio de paz, alejados del bullicio del centro de Barcelona.

Una comunidad en crecimiento

A pesar de ser un barrio tradicionalmente poco poblado, Vallvidrera, el Tibidabo i les Planes ha experimentado un ligero crecimiento en los últimos años debido al interés por vivir en entornos más tranquilos y cercanos a la naturaleza. Aunque sigue siendo una zona residencial exclusiva y poco densificada, la llegada de nuevas infraestructuras y el desarrollo de viviendas ha facilitado la vida de sus habitantes, que disfrutan de un entorno natural incomparable a pocos minutos del centro de Barcelona.