Ni iglesia del Pi ni la Catedral del Mar: esta es la iglesia más antigua de Barcelona recomendada por National Geographic
Situada en el centro de la ciudad, está rodeada de incógnitas sin resolver a causa de su gran antigüedad
29 septiembre, 2024 20:32Barcelona, una ciudad repleta de historia, alberga multitud de edificios emblemáticos como la Iglesia del Pi y la majestuosa Catedral del Mar, que atraen a miles de visitantes cada año. Sin embargo, existe una joya menos conocida y poco visitada que merece atención. Según National Geographic, se trata de la iglesia más antigua de Barcelona y se esconde en pleno Raval.
Símbolo de ruralidad, el monasterio de Sant Pau del Camp se construyó entre los huertos y los campos que quedaban a las afueras del primer recinto amurallado, camino a Montjuïc. Hoy en día, integrado en plena Ciutat Vella, todavía se puede pasear por su jardín y su característico claustro, decorado con elementos de la naturaleza y animales fantásticos.
La historia del monasterio de Sant Pau del Camp está rodeada de incógnitas sin resolver a causa de su gran antigüedad. Situado junto a la rambla del Raval, hoy en día se encuentra en una de las zonas de más movimiento del barrio y llama la atención por su aspecto rural y su aire de pueblo.
Historia
Su origen exacto se desconoce, aunque gracias a una lápida del conde Guifré Borrell en el siglo XVI se supone que, cuando este murió en el año 911, el monasterio ya existía y estaba consolidado como un lugar con suficiente prestigio como para enterrar en él a un miembro de la casa condal de Barcelona. Construido en la época en la que el Raval quedaba fuera de la muralla de la ciudad, su nombre lo delata como un monasterio erigido en un entorno de campo.
Considerado originariamente de estilo visigótico a causa de los elementos prerrománicos hallados en la puerta, el monasterio es de una única nave con planta de cruz, y en su interior tiene un tímpano con la imagen de Jesús rodeado por los apóstoles Pedro y Pablo.
Un espacio verde
El exterior del edificio, de estilo románico, está decorado con adoquines ornamentados de animales fantásticos y rostros humanos. Al sur del monasterio destaca el pequeño claustro de arcos lobulados y columnas y capiteles variados, por los que es posible pasear y descansar un rato del concurrido ambiente de la zona.
Además, el monasterio está rodeado de unos jardines que llevan su mismo nombre y en los que se extienden grandes parterres de césped que constituyen un espacio verde único y relajante.
El monasterio forma parte del Proyecto Raval Cultural, una iniciativa que pretende poner al alcance de todo el mundo el patrimonio artístico y cultural del barrio.