Sorpresa en el Monasterio de Pedralbes de Barcelona: encuentran un mensaje oculto desde hace años en una caja sellada
El texto data de 1980 y está escrito en catalán
Durante los trabajos de restauración en la iglesia del Real Monasterio de Pedralbes, los responsables de la obra se llevaron una sorpresa inesperada. Oculta bajo una de las piedras del rosetón del siglo XIV, se halló una pequeña caja sellada que contenía un mensaje fechado en 1980.
El texto, escrito en catalán, menciona un estudio realizado entre julio, noviembre y diciembre de aquel año sobre los vitrales del Monasterio, encargado por el Institut d'Estudis Catalans (IEC) para un libro sobre los vitrales góticos catalanes. El mensaje cita a cuatro personas clave en este trabajo: el investigador Joan Ainaud, el artista Joan Vila-Grau, el fotógrafo Ramón Roca Junyent y Francesc Rodon.
Libro y estudios sobre los vitrales
En el reverso del pequeño papel circular donde está escrito el mensaje, aparecen las firmas de Roca Junyent y Vila-Grau, según ha confirmado Joan Francesc Ainaud, hijo del investigador Joan Ainaud, a través de una publicación en Instagram. Además, explicó que el texto fue escrito por el propio Vila-Grau.
Aunque ni el Monasterio ni el IEC han confirmado oficialmente a qué obra hace referencia el mensaje, todo apunta a que se trata del libro Els vitralls de la catedral de Barcelona i del Monestir de Pedralbes (IEC y Àmbit, 1997). Este volumen forma parte del proyecto Corpus Vitrearum Medii Aevi, destinado a catalogar los vitrales góticos y renacentistas catalanes. En dicho proyecto participaron, precisamente, los mismos hombres que figuran en el mensaje encontrado, bajo la dirección de Joan Ainaud.
Obras de restauración del monasterio
Este hallazgo se ha producido en el marco de las actuales obras de restauración del Monasterio, que tienen como objetivo reparar las grietas en la fachada norte y noroeste de la iglesia, las cuales también afectan a algunos de los vitrales del rosetón.
Además de estos trabajos, en el entorno del convento se están llevando a cabo otras intervenciones arquitectónicas, como las que en agosto revelaron el descubrimiento de grandes tinas de vino en las casitas de la Baixada del Monestir, cambiando la percepción sobre la producción vinícola del Monasterio en épocas pasadas.