Fundado en los años 60, Frankfurt Pedralbes fue pionero en Barcelona en la venta de frankfurts, unas salchichas que rápidamente se convirtieron en su seña de identidad. A lo largo de las décadas, este pequeño local ha evolucionado sin perder su esencia, ampliando su menú con otras opciones de bocadillos recién hechos.
No obstante, el plato que sigue reinando en su carta son los frankfurts especiales, acompañados de su emblemática cervela, una salchicha más gruesa que ofrece una textura y firmeza únicas.
Menú de tres euros
Su menú, que parte de los tres euros, sigue siendo uno de los más accesibles de la ciudad, y su oferta de bocadillos se ha convertido en una opción perfecta para quienes buscan una comida rápida y deliciosa, sin renunciar a la calidad.
Es justo lo que premia la Guía Repsol. "Con los 'soletes' queremos poner en valor a aquellos lugares que han sabido conservar el legado gastronómico de varias generaciones", comenta María Ritter, directora del certamen.
Premio al legado gastronómico
"Estos locales comparten una filosofía basada en la autenticidad, el respeto al entorno y la herencia culinaria, un arraigo que, aunque nació en los pequeños pueblos, ha sabido expandirse a las grandes ciudades y contagiar a los nuevos emprendedores", añade Ritter.
Con esta nueva distinción, el local reafirma su lugar en el mapa culinario de Barcelona, continuando su legado de ofrecer comida rápida y sabrosa con un toque de solera.