Clientes esperando para entrar a comprar a la tienda de Primark de la plaza de Catalunya / V.M.

Clientes esperando para entrar a comprar a la tienda de Primark de la plaza de Catalunya / V.M.

Vivir en Barcelona

Este es el edificio donde estaba el Banco Central de Barcelona cuando se hizo el gran asalto: ahora es un Primark

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La miniserie de Netflix Asalto al Banco Central ha despertado la curiosidad de muchos españoles por la historia de Barcelona y, en particular, por cómo se encuentra la sede del antiguo banco en la actualidad.

Y es que este edificio emblemático ubicado en pleno centro de la capital catalana ha pasado por muchas manos después del gran golpe.

La miniserie de Netflix

La historia empieza tres meses después del intento de golpe de Estado en el Congreso de los Diputados en 1981.

Once hombres encapuchados asaltan la sede del Banco Central de Barcelona y toman a más de 200 rehenes con la intención de matarles si el gobierno no libera al coronel Tejero y a los demás responsables del 23F.

En cinco capítulos, Netflix narra la historia de una periodista que competirá con las autoridades para descubrir el motivo oculto del golpe.

Reformas

La antigua sede del Banco Central se encuentra en el número 23 de Plaça Cataluña y hace esquina con Las Ramblas.

Tras el asalto de 1981, la planta fue propiedad de la firma Marks & Spencer, que rehabilitó y reformó el edificio, manteniendo la fachada y algunos espacios del interior del banco en 1999.

El Corte Inglés

Un par de años más tarde, El Corte Inglés se hizo con el edificio y fue durante mucho tiempo uno de sus inmuebles insignia en la ciudad hasta que en 2013 decidió venderlo por 100 millones de euros.

¿Qué es de la antigua sede del Banco Central ahora? El local de cerca de 8.000 metros cuadrados se ha convertido en una de las atracciones turísticas de Barcelona.

Primark

Después de acoger a El Corte Inglés, las paredes del inmueble contienen ahora una macrotienda de Primark, la segunda más grande Espanya.

Las seis plantas abrieron en 2020, tras el confinamiento, y desde entonces recibe a cientos de clientes cada día. Muchas tardes se llegan incluso a formar colas en la puerta de entrada de este local de la cadena de moda low-cost que atrapa la mirada de los turistas.