Ya funciona el tramo completo de escaleras mecánicas de la Baixada de la Glòria del barrio de Gràcia. Este miércoles, 13 de noviembre, el Ayuntamiento de Barcelona inauguró el último trecho de escaleras que faltaba, entre las calles de Verdi y Sostres.
Esta era la única sección de escaleras que quedaba pendiente, tras más de seis meses de obras y después de la inauguración, el pasado mes de mayo, de las situadas entre la avenida de Vallcarca y la calle de la Mare de Déu del Coll, por un lado, y entre la calle Sostres y la avenida del Coll del Portell, por la otra.
Una inauguración que fue algo abrupta, porque las escaleras mecánicas se averiaron a las pocas horas de entrar en funcionamiento.
Reurbanización completa
Además de eso, la Baixada de la Glòria ha quedado completamente reurbanizada. Toda la vía ha pasado a ser de plataforma única, es decir, no hay diferencia de nivel entre la acera y la calzada y la prioridad es para los peatones.
También ha quedado renovado el alumbrado y, en los tramos sin escaleras, hay asientos y jardineras para crear zonas de estancia y de descanso. Se han ejecutado obras para mejorar la red de alcantarillado, entre las cuales destaca la construcción de un pozo de captación de aguas en el tramo más bajo de la calle.
Final del servicio de taxi gratuito
Por lo que respecta al servicio de taxi gratuito que ha facilitado la movilidad del vecindario durante las obras, ha dejado de funcionar con la puesta en marcha de las escaleras mecánicas.
Funcionamiento de las escaleras mecánicas
Las escaleras mecánicas instaladas en la Baixada de la Glòria son reversibles, pueden subir o bajar en función de la necesidad.
Funcionan automáticamente en sentido de subida y, con el fin de activarlas en sentido de bajada, hay que pulsar un botón situado en los tótems metálicos presentes en los accesos superiores de cada tramo.
Cuando las escaleras detectan que no hay usuarios en el interior, cambian al sentido de bajada después de unos segundos de seguridad. Seguirán funcionando en este sentido mientras haya personas en el interior y, cuando detecten que no hay nadie, volverán al sentido de subida de manera automática.