La ruta a menos de 10 minutos de Barcelona que es un oasis de paz y tranquilidad: se puede hacer andando o en bici

Cuando tenemos un rato libre y vivimos en la ciudad, suspiramos con encontrar algún lugar lejos que nos permita contactar con la naturaleza. No siempre hay que moverse mucho.

Barcelona guarda un secreto a menos de 10 minutos del centro de la ciudad: el pantano de Vallvidrera. Esta joya natural se presenta como una opción perfecta para una excursión de fin de semana, ofreciendo un escape tranquilo y sereno en medio de la naturaleza.

Lo que hace especial al pantano de Vallvidrera es su accesibilidad. Aunque se encuentra a pocos minutos del corazón de Barcelona, sus alrededores ofrecen un contraste sorprendente con el ajetreo de la ciudad. Este destino es ideal para todo tipo de visitantes, desde familias en busca de un día al aire libre hasta excursionistas que desean explorar la belleza natural.

La ruta del pantano de Vallvidrera FLICKR

Una ruta ideal para cualquier época del año

Desde la estación, la ruta al pantano es apta para todos los niveles de condición física. Un sendero bien marcado serpentea a través de bosques frondosos, revelando vistas impresionantes de la montaña y el entorno natural circundante. Incluso aquellos que no son excursionistas experimentados encontrarán el camino fácil de seguir.

A medida que los visitantes avanzan por el sendero, descubren la diversidad del paisaje. Desde encantadores bosques de pinos hasta prados salpicados de flores silvestres, el pantano de Vallvidrera ofrece una variedad de entornos naturales. El pantano en sí mismo, con sus aguas serenas y rodeado de vegetación, crea un oasis de paz perfecto para la reflexión y el descanso.

Pantano de Vallvidrera Metrópoli

A lo largo del camino, hay áreas designadas para descansar y disfrutar de un picnic, proporcionando la oportunidad de saborear la tranquilidad del entorno. Además, carteles informativos a lo largo del sendero ofrecen detalles sobre la flora y fauna locales, enriqueciendo la experiencia educativa de la excursión.

Cómo llegar desde Barcelona

Desde la plaza de Catalunya, coge la línea S1 o S2 de Ferrocarrils de la Generalitat y baja en la parada del Baixador de Vallvidrera, que es el punto de inicio de la ruta.  Para lo que prefieran ir en coche, tienen que coger la carretera B-20 en dirección a la salida 10.

Qué ver en Vallvidrera

Vallvidrera, en la sierra de Collserola, es un barrio lleno de historia y belleza natural. Integrado en el distrito de Sarrià desde 1890, su encanto se percibe en sus edificios históricos y en sus espacios naturales, que ofrecen una escapada perfecta desde Barcelona.

Entre sus principales atractivos destaca la iglesia de Santa Maria de Vallvidrera, un templo de estilo gótico tardío construido entre 1540 y 1587, que forma parte de la esencia histórica del barrio. Otro lugar imprescindible es Vil·la Joana, una antigua casa solariega donde vivió sus últimos días el poeta Jacint Verdaguer, y que hoy es un museo dedicado a su vida y obra.

Para los amantes de la naturaleza, el pantano de Vallvidrera, construido en 1864, es un lugar ideal para disfrutar del aire libre. Actualmente en proceso de recuperación como espacio de ocio, el pantano y sus alrededores permiten paseos tranquilos en un entorno verde. Los senderos conectan con la carretera de las Aigües, abierta en 1902, que además de ser un acceso importante en el pasado, ofrece vistas panorámicas de Barcelona.

La conexión de Vallvidrera con la ciudad se consolidó a principios del siglo XX con el Tramvia Blau (1901) y el funicular (1906), que aún hoy permiten un viaje pintoresco hacia el Tibidabo. Además, en la zona de Las Planes, el visitante puede descubrir los núcleos de Mas Sauró, Mas Guimbau y el Rectoret, donde se respira la esencia del antiguo veraneo barcelonés.

Hoy en día, Vallvidrera es una zona residencial permanente, pero conserva su encanto de antaño y sigue siendo un refugio perfecto para los que buscan historia y naturaleza cerca de la ciudad.