Barcelona, la ciudad de Europa donde más personas morirán por calor
Un estudio señala que en la capital catalana perderán la vida 246.082 ciudadanos si se sigue con el modelo actual y no se reducen las emisiones contaminantes
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Alerta roja. Un estudio recogido en la revista Nature Medicine ha señalado Barcelona como la ciudad de Europa donde más personas morirán por el aumento de temperaturas a final de siglo.
El incremento de la temperatura media global entre 3 y 4 grados para finales de siglo podría causar más de 2,3 millones de muertes adicionales en Europa, siendo las grandes urbes españolas las que asumirían el impacto más devastador.
El estudio ha analizado el impacto de diferentes escenarios de subidas de temperaturas a finales de siglo en comparación al período preindustrial. Uno en el que se cumple el Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático y la temperatura global no sube más de 2 grados a finales de siglo; otro en el que sube entre 2 y 3 grados; y un tercero, de entre 3 y 4 grados de aumento a finales de siglo, que es al que nos dirigimos según la trayectoria de emisiones actual.
Barcelona, a la cabeza de la lista
Los investigadores han calculado que en el peor de los escenarios, que contempla la subida de cuatro grados a finales de siglo, morirán en la capital catalana 246.082 personas. Esta cifra la convierte en la ciudad europea donde más muertes se producirían asociadas a las altas temperaturas.
A su lado, Madrid y Valencia también se encuentran entre las ciudades más vulnerables, con unas 129.716 y 67.519 muertes adicionales, respectivamente.
Más muertes por frío que por calor
Este alarmante estudio subraya cómo el cambio climático está alterando el patrón tradicional de mortalidad en Europa, donde las muertes por frío solían ser mucho más comunes que las causadas por calor.
Sin embargo, con el aumento global de la temperatura, este equilibrio se está desmoronando. Hasta ahora, en el continente europeo se producían 10 muertes por frío por cada una de calor.
En el caso de Barcelona, las temperaturas extremas de verano, combinadas con la creciente contaminación y la falta de medidas de adaptación, pueden convertir a la ciudad en un lugar insostenible para vivir, especialmente para las personas más vulnerables, como los ancianos y aquellos con problemas de salud.
Cumplir el Acuerdo de París
Sin embargo, hay una luz de esperanza. El estudio también presenta un escenario en el que el cumplimiento del Acuerdo de París y una drástica reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero podrían evitar hasta un 70 % de estas muertes.
Si las emisiones se controlan y las ciudades se adaptan adecuadamente, los investigadores han señalado que se podrían mitigar significativamente los impactos del calor extremo, protegiendo a millones de personas en el futuro.
"Quienes niegan la gravedad del cambio climático suelen decir que el hecho de que haga más calor puede ser beneficioso", ha asegurado Veronika Huber, bióloga experta en epidemiología ambiental de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC).
"Nuestro estudio demuestra que sus argumentos no tienen sentido, aunque baje la mortalidad relacionada con el frío, las muertes adicionales por calor subirían tanto que no habría compensación", ha añadido.