El Park Güell de Barcelona en una imagen de archivo
El camino más curioso de la ciudad de Barcelona está en el Park Güell: tiene un significado religioso
El sendero, que fue un antiguo camino romano, tiene un total de 59 bolas de piedra, la misma cantidad que un rosario
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Uno de los rincones más emblemáticos y curiosos del Park Güell en Barcelona es, sin duda, el Camino del Rosario. Este sendero, que se extiende a lo largo de una de las principales vías del parque, destaca no solo por su belleza, sino también por el simbolismo y la historia que alberga.
El nombre de este camino proviene de la serie de bolas de piedra dispuestas de manera ordenada a lo largo de la senda, formando una hilera similar a las cuentas de un rosario. En total hay 59 bolas de piedra, las mismas que en un rosario.
Estas piedras no son simples elementos decorativos; tienen un profundo significado religioso, lo que le confiere al camino una carga simbólica importante. En la tradición cristiana, el rosario es una herramienta utilizada para la oración y meditación, por lo que el Camino del Rosario invita a los visitantes a la reflexión y la espiritualidad.
Interior del Park Güell en una imagen de archivo
Antiguo camino romano
Sin embargo, el interés por este camino no se limita únicamente a su apariencia y significado religioso. El camino fue construido sobre un antiguo camino romano, lo que le otorga una relevancia histórica adicional. Este antiguo sendero romano, que conectaba Barcelona con Sant Cugat del Vallès, es testigo de los siglos de historia que han pasado por esta zona de la ciudad.
De esta forma, al caminar por el Camino del Rosario, no solo se experimenta la modernidad del parque diseñado por Antoni Gaudí, sino que también se camina sobre un pedazo de la historia de la ciudad, donde los vestigios de la Roma antigua se entrelazan con la creatividad arquitectónica del siglo XX.
Panorámica de Barcelona desde el Park Güell
De espacio privado a público
El Park Güell, originalmente concebido como un espacio privado para las familias acomodadas, se ha convertido en uno de los espacios más visitados de Barcelona, y el Camino del Rosario, con su belleza natural y su simbolismo religioso, es una de las joyas escondidas dentro de este sitio que cautiva a quienes lo recorren.
La influencia de Gaudí, con su estilo orgánico y su amor por los elementos naturales, también se refleja en la disposición de las piedras, que se integran perfectamente con el paisaje, creando una atmósfera única que invita a la contemplación.
