
Personas caminan por delante los icónicos quioscos de las ramblas / PABLO MIRANZO (MA)
Adiós a las antiguas pajarerías de la Rambla de Barcelona: las reformas despejarán el paseo antes de marzo
Los trabajos ponen fin a un largo conflicto judicial entre el Ayuntamiento de Barcelona y los antiguos titulares de los quioscos
La transformación de la Rambla disparará los alquileres comerciales tras la concesión de nuevas licencias
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Este lunes ha comenzado el proceso de retirada de las 11 antiguas pajarerías que quedaban en la Rambla de Barcelona, un paso importante en la reforma integral del icónico paseo que se prolongará hasta 2027.
La operación de desmantelamiento, que se llevará a cabo durante dos semanas, se completará el próximo 26 de febrero.
Un proceso meticuloso de desmantelamiento
El proceso se desarrolla de manera progresiva y cuidadosa, utilizando tanto equipos manuales como maquinaria pequeña.
Tal y como ha explicado Betevé, los trabajos incluyen el vaciado de los quioscos y la retirada de elementos añadidos, como adornos y persianas, que se sumaron a lo largo de los años.

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A continuación, se desmontarán las estructuras de los quioscos y, finalmente, se eliminarán las bases que sostenían los puestos.
En paralelo, se procederá a una reparación provisional del pavimento del paseo, mientras se espera la urbanización definitiva del tronco central de la Rambla.
El final de un largo conflicto judicial
Esta actuación es el último capítulo de un largo conflicto judicial entre el Ayuntamiento de Barcelona y los antiguos titulares de los quioscos.
Los orígenes de este litigio se remontan a 2009, cuando los tradicionales pajareros, conocidos por vender aves, comenzaron a reconvertir sus negocios en establecimientos de souvenirs y helados, entre otros.
A pesar de que en 2016 se aprobó el Plan Especial de Ordenación de la Rambla, que ya no contemplaba la continuidad de estos quioscos, no fue hasta 2021 cuando el consistorio notificó la extinción de las concesiones, que databan de 1971, lo que dio lugar a varios procesos judiciales por parte de los comerciantes, que finalmente no prosperaron.
En agosto y septiembre de 2024, el Ayuntamiento de Barcelona consiguió recuperar la titularidad de las seis primeras paradas con la correspondiente autorización judicial, mientras que las otras cinco fueron asumidas en septiembre.
De este modo, la retirada de los quioscos marca el fin de un largo proceso judicial, con la voluntad de avanzar en la reforma urbanística que dará una nueva imagen a la Rambla.
El traslado provisional de las floristas
Por otro lado, las floristas de la Rambla no quedarán fuera de esta transformación.
El pasado octubre, el Ayuntamiento retiró las siete paradas que se encontraban en desuso, y cuando las obras avancen y afecten al tronco central del paseo, las ocho paradas restantes que siguen en funcionamiento se trasladarán provisionalmente a la plaza de Catalunya, en su parte más cercana a la Rambla.