
Diego 'Thor' durante la entrevista con Metrópoli Sant Adrià del Besos
Diego 'Thor', el boxeador "perico" del Poblenou que hizo del RCD Espanyol su segunda esquina
El púgil aprendió las técnicas del fallecido Xavi Moya, continuó su carrera con Jaume Pons y ha terminado entrenando con José Hidalgo en el Club de Boxa Sant Adrià
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Dice que se inició "tarde" en esto del boxeo porque le picó la curiosidad cuando tenía unos 20 años. Diego Torrente, del Poblenou de toda la vida, decidió dedicarse al arte noble tras probar varios deportes que no acabaron de encajar con él. Practicó balonmano en el equipo de Sant Adrià de Besòs y también tonteó con el fútbol, pero fue el ring el que lo terminó conquistando.
De la escuela de Xavi Moya, el apodado como Diego 'Thor', ha entregado parte de su vida al boxeo durante dos largas décadas. Lo ha compaginado con otros trabajos y varios gimnasios en los que ha ido aprendiendo de los mejores. Pero cree que su carrera profesional ha llegado a su fin. O no.

Diego 'Thor' durante la entrevista con Metrópoli Sant Adrià del Besos
Xavi Moya, su primer maestro
El boxeador atiende a Metrópoli en el Club de Boxa Sant Adrià mientras José Hidalgo, su propietario, imparte la clase matutina. Ambos son grandes amigos desde hace años y ahora que Diego ha colgado los guantes, no descarta estar más presente en el gimnasio para echarle una mano a José.
El hombre, de 42 años, echa la vista atrás y recuerda su precoz salto al boxeo amateur de la mano de Xavi Moya, en el 2004. "A los pocos meses de entrenar en el Esport Rogent, me lancé al cuadrilátero para competir", explica el púgil. A partir de ahí, hasta 30 combates --con solo tres derrotas-- que lo impulsaron a la siguiente categoría.
De boxeo a MMA
De Moya pasó a Jaume Pons, con quien debutó en profesional. Y durante esos años también probó las Mixed Martial Arts (MMA) en las que llegó a disputar algunos combates. "Pero lo mío seguía siendo el boxeo", asegura 'Thor' a Metrópoli.
Ya en 2018 recaló en el club de Sant Adrià. Un cambio que define como "muy bueno": "Tuve cuatro victorias seguidas al llegar". Pero Diego también es realista: "Cada vez me cuesta más recuperar. Ahora también tengo una empresa y dos niños".

Diego 'Thor' durante la entrevista con Metrópoli Sant Adrià del Besos
Entre Ibiza y Barcelona
Diego y su familia viven a caballo, de hecho, entre Ibiza y Barcelona. Dueño de una empresa de servicios, el púgil pasa la temporada de verano --entre abril y octubre-- en la isla. Un negocio, que "gracias a Dios", crece cada día más y para lo que debe destinar la mayoría de su tiempo.
Fue esto lo que lo llevó a poner fin a su carrera deportiva. Pero no lo hizo con buen sabor de boca. Su última pelea la disputó también en Ibiza, pero su rival no fue el esperado. "Yo iba muy mentalizado y enfocado, me preparé durante meses la pelea y cuando llegué al pesaje el contrincante era otro y se pasaba cinco kilos del peso acordado", recuerda, indignado.
Una despedida agridulce
Entrenó varias veces al día para su último baile y se llevó una decepción. "Nunca me había pasado", asegura. El cambio inesperado de rival, que no le comunicaron ni a él ni a su equipo, lo desarmó: "No teníamos referencias. No sabíamos si era alguien muy preparado que me iba a dar una paliza o todo lo contrario".
Resultó ser un hombre rumano que se derrumbó a la que 'Thor' le conectó dos guantes. Así, Diego resultó vencedor por abandono del rival. "Me dejó mal sabor de boca, quería algo más sufrido, aunque me hubieran pegado más". ¿Y si le surgiera la oportunidad de una última pelea profesional? "La aceptaría, pero tendría que ser ya, antes de irme a Ibiza este verano". El llamamiento está hecho.

El último combate profesional de Diego 'Thor'
"Periquito" desde nacimiento
Si hay algo que ha caracterizado a este boxeador a lo largo de su carrera en España ha sido su vinculación al RCD Espanyol.
Orgulloso, Diego ha lucido en cada pelea la camiseta de su equipo: "Me he criado yendo a ver los partidos y entrenos con mi familia, con mi padre y mi tío". Hasta lo lleva tatuado en el pecho. Y la admiración es por ambas partes.
Homenaje en el RCD
El colectivo de aficionados de La Curva le dedicó un bonito mensaje a través de las redes sociales: "Nos hubiera gustado despedirte en casa como se merece, pero no ha podido ser. Eres un ejemplo de lucha y perseverancia. Te esperamos en nuestro fondo. Mucha suerte en tu nueva etapa".
De hecho, el próximo domingo, 4 de mayo, La Curva homenajeará al boxeador en el RCDE Stadium.
¿Adiós al ring?
Ahora, alejado del foco competitivo pero no del ring, Diego se replantea su futuro con calma. "Seguiré entrenando porque es parte de mí, y si puedo ayudar a chavales nuevos, lo haré encantado", dice.
Mientras tanto, el púgil sigue repartiendo tiempo entre los sacos, su empresa y su familia, esos tres pilares que hoy conforman su día a día.
Diego Torrente se despide así, al menos de momento, del boxeo profesional. Lo hace con la cabeza alta, con más victorias que derrotas y, sobre todo, con el respeto de una afición que ha vibrado con cada uno de sus combates.