A la derecha, la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet; y a la izquierda, la concejal de Salud del consistorio, Marta Villanueva
Barcelona se blinda ante el calor: más de 400 refugios climáticos este verano, uno a 10 minutos de cada casa
La medida ha sido presentada este miércoles por Laia Bonet, primera teniente de alcalde, y Marta Villanueva, concejal de Salud, en una rueda de prensa centrada en la prevención ante las olas de calor
El Área Metropolitana de Barcelona tendrá más refugios climáticos este verano: casi 60 espacios más
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El Ayuntamiento de Barcelona pone en marcha su red más ambiciosa de refugios climáticos para combatir las altas temperaturas.
Este verano, la ciudad contará con más de 400 espacios climatizados distribuidos por todos los barrios. Por primera vez, el 90% de la población tendrá uno a menos de 10 minutos a pie.
La medida ha sido presentada este miércoles por Laia Bonet, primera teniente de alcalde, y Marta Villanueva, concejal de Salud, en una rueda de prensa centrada en la prevención ante las olas de calor.
Entre las principales novedades, destaca la incorporación de 46 nuevos equipamientos, 26 de ellos ubicados específicamente en los 33 barrios más vulnerables de la ciudad.
Agosto reforzado: bibliotecas abiertas y nuevos horarios
El consistorio ha puesto el foco en el mes de agosto, el más crítico en términos de temperaturas extremas.
Durante ese mes, se abrirán 5 bibliotecas adicionales y se ampliará el horario de otros espacios ya existentes, con 17 refugios más operativos entre semana y 21 los fines de semana.
“El calor no afecta igual a toda la ciudad ni a toda la población. Por eso hemos reforzado especialmente los barrios con más vulnerabilidad”, ha explicado Bonet.
Render del proyecto de refugio climático en el espacio de Can Raventós
Además, Villanueva ha subrayado el papel clave de estos espacios para evitar complicaciones médicas, especialmente entre personas mayores o con problemas respiratorios y cardiovasculares.
Un “mapa vivo” y más informadores en la calle
Según el Ayuntamiento, esta red de refugios climáticos no es estática. “Es un mapa vivo que seguirá creciendo durante el año con nuevos equipamientos y mejoras”, ha señalado Bonet.
Este año, además, el plan se refuerza con informadores a pie de calle en las zonas más sensibles. Su misión será acercarse a las personas mayores y colectivos vulnerables para explicarles dónde están estos espacios y cómo acceder a ellos.
Refugio climático para niños en Barcelona / AJ BCN
Entre los refugios figuran centros cívicos, bibliotecas, museos, escuelas abiertas en verano y otros equipamientos municipales. Todos con climatización adecuada, acceso gratuito y pensados como puntos de descanso y resguardo frente al calor extremo.
Barcelona continúa así su apuesta por adaptarse a los desafíos del cambio climático, poniendo el foco en la salud pública y la equidad territorial. Un paso más hacia una ciudad más resiliente y habitable, también en verano.
