Una de las obras de Rubens
Rubens llega a Barcelona: una exposición imprescindible para amantes del arte barroco
Una muestra única con casi 60 obras del Museo del Prado, donde el maestro flamenco dialoga con otros gigantes como Van Dyck, Jordaens o Brueghel
El arte flamenco del siglo XVII brilla con fuerza en una exposición que transforma las salas del museo en un espectáculo visual: la pintura de Rubens y su universo creativo aterrizan en Barcelona del 29 de mayo al 21 de septiembre de 2025.
Una muestra única con casi 60 obras del Museo del Prado, donde el maestro flamenco dialoga con otros gigantes como Van Dyck, Jordaens o Brueghel.
Rubens, el motor del barroco europeo
Pedro Pablo Rubens no fue solo un pintor, fue una fuerza de la naturaleza.
Una de las obras de Rubens
Con composiciones arrebatadas, gestos intensos y una sensualidad sin filtros, marcó el pulso del Barroco flamenco, uno de los momentos más impactantes de la historia del arte occidental.
La exposición revela su capacidad para emocionar y su influencia como renovador estético en una Europa convulsa pero creativa.
Siete salas para perderse en la pintura
La muestra se articula en siete ámbitos temáticos que van desde la espiritualidad hasta el poder político, pasando por el coleccionismo, la propaganda y la vida cotidiana.
Entre las piezas destacadas encontrarás "El nacimiento de Apolo y Diana", "La muerte de Séneca" y "La Inmaculada Concepción", junto a retratos, escenas mitológicas y naturalezas muertas que muestran la riqueza de un estilo exuberante y lleno de matices.
Obras inéditas y tesoros del Prado
Muchas de las obras y objetos que se exhiben provienen de los fondos menos conocidos del Museo Nacional del Prado, lo que convierte la visita en un verdadero descubrimiento para expertos y curiosos.
Una de las obras de Rubens
La exposición no solo muestra cuadros, sino que propone una lectura contemporánea del arte barroco: cómo dialoga con la política, la religión, el cuerpo y el poder de la imagen.
Una cita imprescindible este verano
Barcelona se convierte así en capital del arte barroco este verano.
Una oportunidad única para redescubrir a Rubens como algo más que un pintor: como un símbolo de creatividad desbordante, de influencia profunda y de belleza sin filtros.